Desde ASSPUR expresaron su profundo malestar tras el anuncio del gobierno provincial de otorgar un bono de 30 mil pesos a los trabajadores estatales, acompañado de otros montos no remunerativos y porcentajes adicionales. Desde el gremio consideraron la propuesta como “insuficiente” y adelantaron que este miércoles por la tarde se llevará adelante un plenario provincial de delegados para definir los pasos a seguir.
“Es un descontento generalizado. La mayoría de los trabajadores de la salud sentimos que este bono es una burla. ¿Qué se puede hacer hoy con 30 mil pesos cuando las familias deben afrontar alquileres, impuestos, movilidad, estudios de los hijos y una canasta básica que supera ampliamente los salarios mínimos?”, cuestionó Richard Llanqueleo, delegado de ASSPUR en Valcheta.
El gremio denunció que los sueldos más bajos en el sistema sanitario provincial están “muy por debajo” del costo de vida. “Hoy los salarios mínimos no llegan a un millón ochocientos pesos, cuando la canasta básica real es mucho más alta. La inflación que marcan desde Nación no es la real, y eso complica cualquier discusión paritaria porque el gobierno provincial se ampara en índices que no reflejan lo que vivimos todos los días en la calle”, remarcaron.
Además del aspecto salarial, desde ASPUR señalaron graves falencias en infraestructura, insumos y recursos humanos. “Río Negro tiene más de 38 hospitales y 146 centros de atención primaria. Sin embargo, los presupuestos de funcionamiento llevan años sin actualizarse. El hospital de Valcheta, por ejemplo, recibe la misma coparticipación de hace ocho años, apenas 2,8 millones de pesos, cuando solo el gasto mensual de laboratorio supera el millón doscientos mil. Es imposible sostener los servicios así”, detallaron.
La situación se repite en hospitales de mayor complejidad como los de Bariloche, Cipolletti, General Roca y Viedma, donde se denuncian carencias de insumos básicos y un “éxodo” de profesionales por los bajos salarios. “En muchos casos los pacientes deben llevar sus propias jeringas, guantes o medicamentos. Incluso se organizan rifas o campañas solidarias para poder comprar insumos mínimos. Es vergonzoso”, agregó.
Advirtió que la problemática no se limita a Río Negro. “Nos reunimos con sanitaristas nacionales quienes confirmaron que en todo el país se repite la falta de financiamiento y la ausencia de políticas públicas serias en salud. El sistema está colapsado”, afirmaron.
Pese a las dificultades, los trabajadores remarcaron su compromiso con los pacientes. “Muchas veces ponemos dinero de nuestro bolsillo para comprar insumos. La gente no tiene la culpa de la desidia del gobierno. Nuestra lucha es por ellos y por sostener un sistema que hoy está en emergencia”, enfatizó Llanqueleo.
ASSPUR realizará un plenario provincial con delegados de todos los hospitales para definir medidas de acción directa. Por el momento, se declaró el estado de alerta y se convocó a asambleas en cada centro de salud.
“El bono que ofrece el gobierno es irrisorio. No alcanza ni para una compra de supermercado. Los trabajadores de la salud estamos agotados, endeudados y con salarios pulverizados. Este descontento no solo se va a ver en la calle, también se va a expresar en las elecciones de octubre. El oficialismo va a pagar las consecuencias del abandono del sector público”, advirtió el delegado sindical.
