A horas de nuestro compromiso público mediante nota y luego de manera oral ante la Sra. Gobernadora en reunión informal a la vera de la Ruta 2, en el sentido de nuestro empeño, voluntad y vocación en cumplir con la responsabilidad laboral en la próxima temporada, aún con las carencias y las falencias de promesas incumplidas y otras de dudosa concreción, los trabajadores hospitalarios de Las Grutas, cuyo reclamo de ser escuchados y consultados fue público, asistimos azorados y con una alta dosis de indignación, fastidio y cansancio a una serie de hechos que nos posicionan nuevamente como absolutos ignorados por las autoridades todas. Así:
A) Nos enteramos por los medios de una reunión entre la dirección hospitalaria y la secretaria de políticas públicas. De tal reunión se anunció como hecho a destacar, la garantía del funcionamiento de la red de derivaciones, sin precisar obviamente, cómo, con qué y con quiénes y que al no tratarse de un sistema distinto al que conocemos fácil es para nosotros saber de antemano las dificultades que tendremos cuando no existan camas disponibles, lo cual no es improbable que suceda teniendo en cuenta los antecedentes al día de hoy.
B) Nos enteramos por los medios que el hospital modular prometido se concretaría a fines de diciembre. En principio se habló de mediados y luego de fines de noviembre. Total incertidumbre.
C) Nos enteramos por los medios que la presidenta del Concejo Deliberante le expresó a un grupo de vecinos que el hospital modular prometido tendría una terapia intermedia.
Resulta, entonces, asombroso que, desde la intendencia, concejo deliberante, vecinos y ocasionales asistentes, tengan precisiones que ignoramos los trabajadores hospitalarios. Todo ello sumado a la premonitoria y no menos angustiosa frase del ministro de Salud en el sentido de estar preparados para una segunda ola de contagios.
En resumen: ante la incertidumbre y manifiesta indiferencia que, a estas alturas nos parece improvisación, cuando no, absoluto deslinde de responsabilidades; los trabajadores hospitalarios estamos abocados a elaborar nuestros propios protocolos, con la salvedad de hacerlo ante una falta absoluta de claridad y respeto para con nosotros, desde la máxima jerarquía hasta la autoridad hospitalaria local y aclarando además que, de suceder contagios en el personal y/o colapso del sistema por ello, SERÁN RESPONSABLES EN CUANTO DE ELLAS DEPENDE EL NO HABER TOMADO LAS PREVISIONES A TAL FIN.