HISTORIAS SANANTONIESNES (*). En el año del centenario del país, el presidente José Figueroa Alcorta encabezó la nutrida comitiva que visitó San Antonio Oeste junto al ministro de Obras Públicas, Exequiel Ramos Mexía, promotor indiscutido de los ferrocarriles patagónicos, y uno de sus ministros, Roque Sáenz Peña, sucesor electo de la presidencia.
Bajo las órdenes del ingeniero Guido Jacobacci, que dirigía la obra del ferrocarril, se construyó un gran muelle al extremo oriental de la caleta del Oeste, en Punta Verde, con un ramal especial de vía para facilitar el desembarco y trasladar a la comitiva presidencial en unos vagones de lujo que fueron enviados por el Ferrocarril Andino.
Para conmemorar magnánimo evento de la inauguración de la primera etapa de 110 kilómetros entre San Antonio y Valcheta, el propio presidente entregó varias medallas, tipo monedas, acuñadas para tal fin y que fueron concedidas en el acto a varios actores.
La imagen que se muestran de una de ellas (foto arriba) se encuentran en custodia del el Museo Nacional Ferroviario «Raúl Scalabrini Ortiz» y pertenece al Patrimonio Ferroviario Nacional. Pero para más sorpresa, otra medalla se encuentra en el National Raiwail Museum de Londres (gentileza datos y foto Martin Coombs y David Sinclair).
Cabe recordar que la construcción de todas las tres líneas estaba bajo la dirección del ingeniero Don Guido Jacobacci, quien tomó el mando más personalmente sobre esta ruta y aparece también en la medalla conmemorativa junto al presidente y el ministro nombrado.
El muelle construido para los ilustres visitantes posteriormente se utilizó para la llegada de más materiales por mar, el cual pronto sería rodeado por los depósitos y talleres del ferrocarril y la primera estación provisoria que aún quedan vestigios.
Es plausible tener presente que también se construyeron un hospital ferroviario y casas para los ingenieros y administradores.
Que publicó “Caras y Caretas”
La Revista Caras y Caretas, era un conocido y muy vendido semanario argentino publicado en diferentes períodos históricos. Su primera, y más exitosa versión, se imprimió entre 1898 y 1939. Poseía corresponsales que viajaban con la comitiva.
Según plasmó Carlos Espinos en “Hace 100 años se inauguró la línea ferroviaria de la Línea Sur” unos de esos ignotos corresponsales escribieron en el medio gráfico “el día 19 el jefe de Estado y sus acompañantes se embarcaron en los buques “Buenos Aires”, “9 de Julio” y “Madrid” para una navegación de un día hasta Punta Verde, en San Antonio Oeste. Allí nuevamente subieron a un tren, en este caso una formación del Ferrocarril del Estado hacia la punta de rieles en Valcheta, a 109 kilómetros de distancia”.
Según Espinosa la crónica de “Caras y Caretas” consigna que, en su discurso, Figueroa Alcorta “abundó en consideraciones sobre la misión colonizadora de los ferrocarriles del Estado”. Finalmente, después del almuerzo servido en la barraca de Peirano, el presidente y todos sus acompañantes retornaron en tren a San Antonio Oeste y de allí en barco nuevamente, hasta el Puerto Militar de Bahía Blanca.
Respecto a las medallas, aún no sabemos si alguna de ellas aún se puedan hallar en la localidad sanantoniense.
(*) Este bloque de historia en InformativoHoy está dedicado a la memoria de Marcelo Pesaresi quien inició varias de estas investigaciones.
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