El secretario general de los Capitanes de Pesca fue lapidario en sus expresiones esta semana aseverando “desde afuera”, como observador conocedor de la situación pesquera, las anormalidades y malos manejos existentes en nuestra zona. Una cuestión que sabe y para nada desconoce una comunidad, pero miran para otro lado.
Dijo Jorge Frías, que el Golfo San Matías es “agua de nadie”. Vale decir que los buques industriales pescan en zonas que deberían ser exclusivas para embarcaciones pequeñas como las artesanales, pero nadie dice nada. Incluso tampoco se sabe de las multas que se deben aplicar a través del sistema Mompesat, todo ocultan.
Frías dejo entrever que los dueños y armadores de los buques hablan de cantidades de dinero y de connivencia con los actuales funcionarios provinciales. No es desconocido para la prensa que cada vez que Jorge Bridi llega a San Antonio se reúne siempre con casi los mismos actores. Como lo hace desde hace 20 años.
Por otra parte la Policía de Pesca no tiene jefe, depende de la dirección local, el encargado anterior renunció a su cargo, el mismo habría remarcando las carencias y las necesidades de un espacio que era imposible manejar sin recursos y con demasiados compromisos políticos.
Del plato de la pesca se sirven quienes los actuales funcionarios provinciales permiten, en el mal llamado “Muelle” Heleno Arcángel” la actividad es incesante con la bendición del langostino, pero nadie sabe si el recurso perdurará en el tiempo o será solo una primavera pasajera, porque no hay financiamiento para estudio, se lo dijeron al mismo Frías que les ofreció incluso hasta un buque del gremio para hacerlo.
La pesca aún transita días de mucha actividad, pero sin reglas claras, como lo remarcó el secretario general de los Capitanes de Pesca, es como acelerar la marcha hacia lo incierto y ya la frase “políticas pesqueras claras” se borró, no hubo más reuniones del Consejo Asesor Pesquero. A nadie le conviene que el mismo se ponga nuevamente en marcha.
Hastío
Las Grutas, su gente, siempre están en constante movimiento. Buscan, a través de sus reacciones, obtener el bien común, que los gobernantes no le proveen. Por eso nace la municipalización, buscaban su autogestión, su propio destino. Se lo impidieron, a pesar de las promesas. Lamentablemente los compromisos políticos superan a la voluntad de todo un pueblo.
Los vecinos no cejan en su intento cuando quieren mejorar su calidad de vida. El problema del desecho langostino en predios cercanos a los pueblos, generó un nuevo quiebre entre la sociedad y el gobierno.
Por ello nuevamente los grutenses se movilizan, juntan firmas, se organizan con notas, presentaciones judiciales, presentaciones a las defensorías, esto lo logra el hastío que tienen por la desidia y la falta de previsión.
La secretaría de medio ambiente municipal, que está a cargo de Laura Viz, elogiada por Luis Ojeda de forma constante, no previno siquiera lo que podría pasar con el desecho de langostino, algo que los medios avisaban de antemano.
Lo que no hizo el municipio y lo que dejó de hacer la provincia, lograron algo inédito: la unión entre vecinos de San Antonio y la villa balnearia, que ambos se junten y soliciten solución inmediata a los problemas ambientales.
Las asambleas, los autoconvocados, las movilizaciones vecinales, son las voces de urgencia por las faltas de iniciativas de los gobernantes y además la notoria ausencia de sus legisladores.
La elección del delegado
Quieren, desea la oposición, meterle una contienda electoral al gobierno municipal. Buscan que tenga una derrota en Las Grutas y el Puerto. La excusa: cumplir la Carta Orgánica.
Nadie puede abstraerse de no cumplimentar la constitución local, eso sería una necedad, pero esperar a las elecciones municipales sería una acción lógica.
Podrían realizar la ordenanza para implementarla en el 2019, darle una estructura autárquica para ambas localidades, estudiar bien el sistema económico, desarrollar una normativa que especifique puntualmente cada ítem de cómo se gobernarían los delegados las poblaciones.
Incluso sabemos que existen actuales promesas de concejales de la oposición a potables candidatos, que se presenten a la contienda prometiendo independencia económica y apoyo, llevados por la motivación que tienen contra el gobierno municipal, ponerlo en evidencia un gran fracaso en las urnas y eso hasta podría desestabilizarlo.
Ante esto, dialogando con algunos líderes municipalizadores, en su mayoría mencionaron que no participarían en esa elección, es más, señalaron de hacer campaña en contra, porque esto le generaría un episodio más lejano a la segregación del balneario, otro golpe en sus innegables ambiciones secesionistas, incluso harían un vacío electoral. Algo que los concejales de la oposición no han previsto. Podrían votar solo el 30% de la población.
Otro rumor es que si el intendente vetase la ordenanza, posteriormente lo denunciarían por incumplimiento de sus deberes de funcionario público y someterlo a la justicia.
Estimo subjetivamente que la Carta Orgánica debe cumplirse, en el 2019, con las votaciones generales, se debe elegir delegados, en la lista sábana o en boleta separada, eso son cuestiones que deben aún dirimirse e invitar a la sociedad, a los grutenses y portuarios a audiencias públicas a debatir cómo llevar adelante las elecciones mencionadas, dejando de lado el encono y la rivalidad.
Carlos Aguilar @caa174