Néstor Cejas es un hombre de San Antonio Oeste y es conocida la lucha por su hijo Emanuel con problemas de salud desde que nació. Lo cría con la ayuda de familiares, amigos y anónimos solidarios.
Lo que le pasó a Néstor Cejas en el Ipross esta semana le cabe la definición exacta de lo que es la palabra desidia: falta de interés por el prójimo, también incompetencia de quienes debían responder a una solicitud de autorización de estudios, para que en pocos días lo revise un especialista.
Cejas no pidió plata, ni ayuda al estado, solo que le aprueben las órdenes de los estudios para el niño, para trasladarlo inició una rifa para juntar dinero.
Los medios de comunicación fueron la vía para que muchas personas se ocuparan del caso y debo aclarar que la legisladora Marilin Gemignani insistentemente se ocupó esa noche previa a la publicación que terminó en la intervención directa de Claudio Di Tella, titular del Ipross quién además envía una auditoría a la delegación de San Antonio. Cabe mencionar que Di Tella se puso a disposición de manera inmediata, sorprendido (me consta) de esta situación.
Como se aprecia en la imagen se ve al pequeño Emanuel con los estudios en la mano, ahora todo sigue su curso normal. Qué difícil muchas veces para los trabajadores y los pobres acceder de manera expeditiva a lo que le corresponde.
Los que menos tienen
La decisión de aumentar nuevamente el valor de la tierra fiscal, que solicitó la municipalidad de San Antonio Oeste, se evidenció con una discusión en la última sesión del Concejo Deliberante.
Es sabido que por años, el municipio vendió terrenos sin los servicios básicos necesarios y que ese dinero no se utilizó en su totalidad para obra pública como lo menciona la Carta Orgánica.
De esa cantidad de lotes entregados, la mayoría de los expedientes que ingresan, justamente son de reconsideración para poder efectivizarlo, muchos no pagan porque no pueden. Pobladores que hacen un derrotero burocrático piden que se le dé una posibilidad para seguir contribuyendo y conservar ese lugar. También es cierto que varios no pueden construir y a algunos se les quita el predio, lugar que soñaban levantar su casa.
Pero hay otros que sí pueden pagar, como por ejemplo la empresas e inmobiliarias, loteos privados que solo tributan el impuesto al baldío o por ejemplo los que construyeron al sur de Las Grutas, en la franja denominada “de Tarruella” que no aportan ni un peso a la municipalidad.
Nuevamente, para los ricos hay exenciones y eso se debe terminar. Hace unos días la municipalidad con el secretario de hacienda inició un plan alternativo para cobrar terrenos de manera tercerizada, una opción viable siempre y cuando se efectivice de manera constante y dentro de las normas.
Otra es la planificación, es sabido que el municipio en su afán de recaudar salió a vender sin miramientos y sin cuantificar los loteos, además no puede ser que tierras turísticas del Puerto de SAE valgan menos que un lote social en Las Grutas, impensable, como también las fracciones del parque industrial son accesibles, deberían ser más onerosos para los empresarios.
Esperemos que con estas discusiones que se iniciaron, de manera saludable para la regularización, se deje de perseguir a los que menos tienen, sino que se ponga el énfasis a los que más deben: sujetos con buen poder adquisitivo, empresas, empresarios e inmobiliarias.
Una manito
Este medio denunció hace pocas semanas que el secretario de planificación Andreoli solicitó, para su par Laura Viz, que el terreno que pidió en el año 2014 para el plan Procrear lo pueda, por reconsideración, solventar en cuotas porque simplemente nunca pagó el terreno que debía hacerlo en su momento.
La oposición en la última sesión tomó en cuenta la irregularidad (no así Colantonio que defendió la solicitud) y señaló que ahora, cuando es funcionaria Viz con su esposo, con “una manito” del secretario Andreoli (porque el terreno no es de él, sino que lo hace “de onda”), solicita una excepción a la norma vigente para el pago del terreno. Tras una larga discusión el expediente pasó a comisión, como señalábamos más arriba, los que menos tienen o los desfavorecidos no consiguen estos beneplácitos y varios ediles gratamente así lo entendieron.
La realidad que muchas de estas desprolijidades “a propósito” pasaban en el Concejo Deliberante anterior, se enviaba solicitudes similares y se levantaba la mano, porque en realidad funcionaba como una extensión del ejecutivo sin inconvenientes. Pero la cosa cambió, la gente votó oposición, parece que muchos no se acostumbran al pluralismo.
Carlos Aguilar @caa174
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