Falta poco para que se termine el 2020 y el 2021 inicialmente será parecido. Con la consecuencia de que el Covid19 se comporta de igual manera tanto en invierno, como en verano.
Los contagios seguirán, a la espera de la vacuna, palabra que fue top ranking en la semana y que esencialmente llegará a San Antonio Oeste en los próximos días, primero aplicarán al personal de salud y de seguridad. El resto deberá esperar las otras remesas, de la Sputnik V u otra que envíe Nación.
Lo que sí está claro que seremos parte de un año históricamente marcado por una peste globalizada, que promete extenderse.
Hay que repensar el sistema a futuro, cruje en todos lados, incluido obviamente nuestra zona sanantoniense, la pandemia afloró las disputas entre directivos y personal; médicos y políticos; ministerio y manifestantes, todo está en constante agitación. En el medio, la mayoría los ciudadanos, que observamos expectantes como todo se convulsiona.
El panorama actual sigue siendo el mismo, la estructura sanitaria que nos ofrece el gobierno provincial, no ha cambiado en nada en las tres localidades. Desde marzo hasta el día de hoy, tenemos exactamente lo mismo, ahora sumamos la incertidumbre de que el único policlínico privado, cerraría por falta de financiamiento.
Un gran número de ciudadanos siguen objetando la apertura de la temporada, otros la defienden a “capa y espada”, lo que está claro es que la economía no se puede detener.
Muchos comerciantes están endeudados, algunos a pesar de la reapertura, piensan que no van a poder atravesar el primer semestre del año, por la carga de pasivos que acopiaron todos estos meses.
Hubo refinanciaciones, moratorias, ATP, créditos, pero no a todos les sirvió, no se motoriza totalmente la economía y las consecuencias se verán cuando aparezca el otoño, anuncian que llegará la segunda ola del coronavirus. No son buenas noticias.
El intendente Casadei declaró en la revista La Tecla Patagonia “la temporada está fuera de discusión. La pandemia más grande hoy es la económica y laboral. Tengo más de 100 mensajes por día pidiéndome laburo” resaltó “es muy difícil el equilibrio entre la actividad comercial y social con la cuestión sanitaria”.
Cabe un ejemplo, esta semana, un hotel de Las Grutas tuvo un puesto vacante de mucama con o sin experiencia. Recibió casi 300 currículums, el 75% eran residentes del municipio sanantoniense. Todas esas mujeres solicitando trabajo por una temporada.
Imposible pensar en una economía frenada, falta de actividad comercial, que trae aparejada falta de trabajo, es un combo que muchos no quieren entender y desde la facilidad opinan lo contrario. “Sin temporada no podemos subsistir” remarcó en la entrevista Casadei y con eso señala como estamos complicados económicamente en lo público, como en lo privado.
Al cumplir un año de la gestión quedó claro el mensaje desde el gobierno municipal: tuvo que lidiar con una herencia financiera y estructural compleja y un presente sanitario durísimo.
Pero este presente sanitario, dónde mayormente la población local es la que no toma el cuidado, también tiene otras aristas, desde las cámaras intermedias y otras instituciones, por ejemplo, no exigen a sus asociados que utilicen la aplicación y el requerimiento de los protocolos en los comercios.
Por más que la municipalidad o provincia efectúen publicidad, tengan guardas en las calles, saquen inspectores a controlar, pongan el aparato del estado a funcionar las 24 horas, si cada uno no es responsable, como dice el dicho “será tan difícil como morderse el codo” que los contagios disminuyan.