Tope salarial
El 17% no va a ser aceptado por los gremios. Por eso el gobernador, apelando al mejor estilo del macrismo, señaló que se hará por decreto “los recursos de la Provincia aumentan de acuerdo a la inflación, y no podemos gastar más de lo que ingresa” que es menor que otros años en materia de coparticipación, eso se sabe, ahora bien, la responsabilidad del gasto es del propio ejecutivo rionegrino.
El ajuste del estado lo pagan los agentes de la administración pública, mientras que en tono de advertencia subliminal indica que haya medidas en contra de los trabajadores, en este caso cesantear a muchos o el pago salarial en cuotas.
El plan de ajuste de Weretilneck (o ahorro como lo enuncia) es algo que deberían haberlo realizado desde siempre. Según señalaron los legisladores del FPV hablan de “años de despilfarro”.
El gobernador, antes de firmar el decreto del ajuste, realizó un spot desde la página oficial y eso se expandió a los medios, allí mencionaba la realidad (a medias) de la crisis provincial. Crisis que se irá padeciendo a lo largo del año. Si pretende que con esas acciones decretadas en la noche del miércoles se ahorrará millones de pesos, difícil que así sea.
La inflación de un 17% anual es una falacia, aumentó el 8% el combustible, el 72% el agua, la luz un 40%, los pasajes hasta un 30%, el gas irá subiendo exponencialmente durante todo el año, sin contar con la canasta básica, el incremento de los servicios, el comerciante lo traslada al consumidor. No es tan así que el porcentaje de inflación mentiroso que mide el gobierno nacional sea tan bajo.
Esto traerá conflictos gremiales, sin duda, no serán someros, todo lo contrario, Weretilneck sabe que se enfrentará este año electoral, que debe posicionar a su candidato, con protestas “de todos los colores”.
¿Fortuna?
La Fiesta Nacional del Golfo Azul perdió su época dorada, una fiesta que hizo construir un polideportivo para albergarla. La desidia de años hizo que el octógono fuera perdiendo capacidad operativa y solo sirve para contener a los estudiantes en épocas invernales o alguna que otra actividad cultural.
Hasta la identidad del logo propio de la fiesta lo descartaron e incluso cambiaron la identificación del logotipo de la villa balnearia, colocándole un sol “de dos de oro” por encima, tergiversando el original. Cambian la identidad como si nada.
¿Todo organizado?, tanto Municipio como Provincia dejaron un escenario sin enclave, se movía con el intenso viento y la sinfónica, junto a Spasiuk, debieron tocar en el escenario que usa la obra de teatro en el Casino, sin sonido. Los turistas que esperaban el espectáculo no se enteraron del cambio de lugar, solo los residentes que se enteraron (a medias), muchos no pudieron asistir.
Más allá de “esta mala suerte” como mencionan desde el ejecutivo municipal, nada se debe dejar librado a las situaciones que se pueden prever. Parecería que la improvisación está siendo una constante en los últimos tiempos, como lo sucedido con el asfalto de la calle Moreno, que el presupuesto se “sacó a ojo” y terminó faltando dinero, o bien negociar la llegada de Soledad, sin saber que había otro capital que debían aportar.
Lo que sucedió en la primera noche es la muestra cabal de lo que pasa en Las Grutas, con retraso en la recolección de basura, los derrames cloacales, bajadas sin completar o sucias, vendedores truchos por doquier, descontrol en el tránsito, en el estacionamiento, a media temporada refuerzo policial y de vehículos de seguridad, en fin, tanto Provincia como Municipalidad dejan al segundo destino más visitado por los argentinos en Río Negro, a la suerte… suerte que caen los acantilados y nadie sale lastimado, suerte que no subieron al escenario y luego llegaba el viento cuando interpretaban (podían haber salido lastimados)… podemos hacer una extensa lista.
A veces la suerte se termina, como dice el refrán popular “cuando mayor es la fortuna, tanto es menos segura”.
Carlos Aguilar @caa174