El próximo 27 de abril habrá elecciones en nueve municipios de Río Negro. Se renovarán parcialmente los Concejos Deliberantes y se tratará del primer ensayo electoral en la provincia. El siguiente capítulo llegará en octubre.
Lorena Villaverde sigue los lineamientos de Karina Milei, quien impulsa la idea de que La Libertad Avanza (LLA) se fortalezca con «puros» en cada distrito. Por ello, Villaverde rechaza toda posibilidad de alianza con otros referentes, como Juan Martín, Aníbal Tortoriello o Ariel Rivero.
El “libertarismo” llegará dividido a la contienda. Si bien en Río Negro el presidente Javier Milei mantiene una imagen positiva entre muchos votantes, no ocurre lo mismo con la diputada sanantoniense —actualmente radicada en Cipolletti—, quien centrará allí su campaña para la senaduría. Sin embargo, enfrenta una alta imagen negativa que ronda el 60 %.
Esta fragmentación entre sectores antiperonistas y antiprovincialistas beneficia hoy tanto a Juntos Somos Río Negro (JSRN) como al justicialismo, que se reparten la intención de voto. Sin embargo, el escenario podría modificarse en octubre con el debut de la boleta única.
Los seguidores del libertarismo celebran esta nueva etapa del proceso económico, basada en un nuevo régimen cambiario. Creen que, mediante más endeudamiento, el país podrá salvarse de su crisis. Nada nuevo bajo el sol nacional.
Las medidas económicas se profundizarán tras las elecciones de octubre. Se esperan reformas en los regímenes laboral, jubilatorio, regulatorio e impositivo. Esta última beneficiará especialmente a las grandes empresas, pero no al ciudadano común.
Si el gobierno de Javier Milei recibe un respaldo en las urnas, quedará refrendada la ampliación del plan prometido en campaña, que favorecerá a los grandes capitales tanto nacionales como extranjeros.
En este contexto, surge la incógnita: ¿cómo jugará Alberto Weretilneck sus fichas políticas? Deberá definir las candidaturas para el Senado y la Cámara de Diputados. No es menor que Pedro Pesatti, actual vicegobernador y aspirante a la senaduría, no comulga con la política económica ni financiera vigente.
El gobernador evalúa distintos escenarios y posibles nombres para la diputación nacional. Incluso podría incorporar a algún intendente en la nómina.
Justamente, esta semana hubo una medición sobre los jefes comunales, con resultados positivos para quienes representan a JSRN. Con la excepción de Marcos Castro, intendente de Viedma, el resto mejoró su imagen en las comunidades encuestadas. Adrián Casadei, por ejemplo, pasó del 34,6 % al 44,5 % de valoración en seis meses.
Según la empresa Mercados & Estrategias, este crecimiento está directamente vinculado al grado de conocimiento del político y su actitud frente a la comunidad. La relación entre imagen positiva y voto es clave en la evolución de las encuestas.
Intendentes como Bruno Pogliano, Juan Pablo Albrieu y Rodrigo Buteler mantienen un buen respaldo en sus municipios. Al tratarse de conglomerados poblacionales importantes, sus nombres podrían sumar un valor estratégico a las boletas de JSRN. En tanto, María Emilia Soria conserva el apoyo en Roca, bastión de su familia y el justicialismo desde hace años.
Los datos de las encuestas son apenas una fotografía del momento. Pero también constituyen indicios significativos. Los muestreos comunales tienen impacto en la suma provincial. Está claro que el electorado aún conserva una fuerte territorialidad.