Si hay gente optimista en San Antonio Oeste actualmente es la de Juntos somos Río Negro. “Estamos preparándonos para ser gobierno municipal en el 2019” dijo confiado el Concejal José Clemant. Esta afirmación se debe primero por algunos datos de las encuestas donde dijo “estamos muy bien” y segundo porque el propio peronismo gobernante no puede avanzar con obras y servicios.
La falta de secretario de hacienda, encontrar uno que se haga cargo de un área sensible es preocupante y algunas inacciones desde el ejecutivo alientan a los rivales políticos aventurarse en esta arremetida a instalar el mensaje de que pueden poner un mandatario comunal en dos años. Los líderes partidarios “Juntistas” señalan que no importa quien sea, sino que el frente que lidera Alberto Weretilneck será la opción válida y vaticinan una debacle del justicialismo en las próximas elecciones municipales.
Todavía deberán refrendar estas del 2017, pero según expresan, el candidato del gobernador triunfará en el ejido sanantoniense en tres semanas y en octubre. Veremos.
San Antonio es un polo conservador en el sufragio, siempre lo fue y basta con observar las contiendas electorales pasadas. Las Grutas en cambio es diferente, es la “hermana díscola” en las urnas.
Recordemos que en el 2015, la villa balnearia le dio el voto al gobierno provincial. Dos años después, tras la sentencia en marzo de este año del STJ contra la municipalización, otros serían los horizontes electorales.
El grutense no está ni enojado, ni indignado: está dolido. Se percibe por las calles, en las casas, en los negocios. Se sienten dejados de lado. Esa expresión se escucha constantemente.
Muchos estaban esperanzados en la segregación y que en el 2019 serían municipio independiente. Estaban preparados para el referéndum, algo que el candidato Fabián Gatti aún pregona por los medios, afirma el cipolleño que estaba de acuerdo con que los del balneario decidan democráticamente.
Ya no será así. Se priorizó las relaciones políticas ante que los votos. Los habitantes de la villa turística ya no ven con buenos ojos ni el gobierno municipal, ni el provincial. Ante esto, la euforia de JSRN debería ser más somera a la hora de hablar del 2019. Las Grutas puede dar un susto en la elección, tres mil votos no son pocos para el ejido sanantoniense.
Agenda de campaña
Los principales pre candidatos pasaron por San Antonio Oeste. En la agenda les tocó a todos incluir el cuestionamiento a la planta nuclear, algo que no es tema recurrente en el valle, la línea sur y la zona andina. En la zona atlántica en cambio, cada uno de los periodistas que hizo nota con los candidatos, el tema principal pasó por la central atómica. Su posible instalación a 50 kilómetros del balneario grutense se habla en las mesas de café, en las familias, en la calle, en las redes sociales, en cada institución. Los movimientos ambientalistas han logrado imponerlo y cada vez suman más adeptos. Los prestadores turísticos también están en alerta y varios se suman al grupo antinuclear.
Nada bien le hizo a la campaña de Juntos y Cambiemos esta semana la llegada del subsecretario de energía atómica Julian Gadano, quién se reunió con los intendentes Fulkes e Iribarren, ambos en realidad disputan que en sus territorios se instale la magna obra que le dará, según mencionaron, réditos económicos a sus ciudades y a las arcas municipales.
Gadano incluso respondiendo el pedido de informe, confirmó a la senadora Odarda que la planta estará en esta región y que funcionará solo 60 años.
Por su parte Luis Ojeda comenzó a cambiar su discurso, primero se oponía, ahora habla de llamar a una consulta popular y que el vecino decida. En dialogo en una radio de Viedma relativizó la energía nuclear comparando con los hidrocarburos “todos queremos tener iluminados nuestros hogares” sin saber que el mismo gobierno nacional señaló en ese informe que la planta china derivará todo hacia Buenos Aires.
Esto es una muestra que el poder del dinero es inconmensurable y hace rendir hasta el más indócil. El medio ambiente, bien gracias.
Carlos Aguilar @caa174