Editorial: un conflicto a largo plazo

mira
- Imagen archivo




El conflicto entre el gobierno con el personal de Salud en Río Negro seguirá por mucho tiempo. Lo vaticinamos la semana pasada.

Mencionamos que por más consenso que el gobierno quiera establecer, hasta que no se traten al menos, un importante porcentual de los puntos que solicitan desde ASSPUR, las medidas de fuerzas sindicales continuarán por varias semanas.

Los delegados del personal sanitario sintieron que, el propuesto «Plan de mejora para el sector de Salud», el objetivo era dividir al incipiente gremio ASSPUR. Al menos indicaron que el llamado al diálogo era importante.

Salieron de esa reunión con sabor a poco para la mayoría y sabor a mucho para médicos. Esto último es el punto que más enojó e inmediatamente surgieron los enfados y finalmente habrá otra semana más de poca atención sanitaria a los ciudadanos.

ASSPUR, al igual que el resto de los gremios, conocen que la campaña política comenzó. Saben que es el momento de presionar y advierten que a medida que pase el tiempo, si no se arregla el conflicto, pueden debilitar las figuras de varios integrantes del ejecutivo.

La gobernadora esta semana en este medio digital, advirtió que el panorama económico es difícil, señaló que el aumento de tarifas de servicios va a impactar en las paritarias y se aprestan a llegar con las arcas agotadas por los aguinaldos que deberán efectivizarse el próximo mes.

Se observa que las negociaciones de julio van a ser extenuantes. Tampoco hay posibilidad de consumar más iniciativas de cara a los próximos meses, porque la incertidumbre abarca a cualquier cartera económica. No hay previsibilidad y eso afecta incluso a los municipios.

Si bien Alberto Weretilneck transita en aglutinar apoyos, surgió lo de Gerardo Morales en Bariloche, lo de Belich con la CGT y continúa apareciendo en gestiones conjunta ante Nación con Doñate, la contracara es que el gobierno no logra conseguir toda la paz social necesaria previo al inicio del proselitismo.

Un par de denuncias del peronismo respecto a los escándalos del transporte y las contrataciones en el ministerio de Educación, hizo repensar las alternativas y enviaron a revisar todas las arriendas realizadas en cada área, de cada ministerio para que no haya más sorpresas.

Cualquier delación que acuse la oposición, o embiste gremial, o malas maniobras políticas, temen que la confianza del votante se vea afectada. Le sucede por ejemplo, al presidente Fernández. Asimismo, a muchos mandatarios.

Insistimos que la campaña ya comenzó. En San Antonio Oeste, el intendente prepara un “gran 10 de julio” dónde habrá recorrido, inauguraciones, festival, reconocimientos. Estarán absolutamente todos los que pretenden ser candidatos a intendente el próximo año, tanto hombres como mujeres.

A Casadei hoy no le preocupa la oposición. Lo inquieta quien puede ser el candidato. Debe elegir bien. Alguien que tenga la fuerza necesaria y la capacidad consecuente para dirigir los tres centros urbanos.

Si en el contexto electoral del 2023 en el ejido sanantoniense gana JSRN, el actual intendente pretende que no le suceda lo que le ocurrió al peronismo, cuando Iud dejó la intendencia.

Será una difícil decisión puertas adentro.

QUÉ TE GENERA ESTA NOTICIA



Artículo anteriorHospitalarios de Río Negro continuarán con medidas de fuerza toda la semana
Artículo siguienteNoale “hay que seguir debatiendo la ley de pesca porque hay mucho para consensuar”