El Caso de Ilcen Aimé Pil Tolosa se va tornando emblemático en la República Argentina, esencialmente por la lucha de sus padres Jorge y María, quienes aún bregan por justicia.
Estos días, la legisladora Marilin Gemignani, quien ya presentó la adhesión a la ley por el día de las víctimas de tránsito, para la próxima semana ingresará al recinto el pedido a la Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Dra. Marisa Graham «la urgente necesidad de garantizar y ejecutar políticas de seguridad vial con perspectiva de infancia para evitar que más niños, niñas y adolescentes sean víctimas de siniestros viales, así como también de promover su implementación en el poder judicial«.
Esta presentación la realiza a fin de evitar casos como el de Ilcem de 5 años de edad, quien fallece el 23 de noviembre de 2015 y a quien los jueces prácticamente “culparon a la niña” por el siniestro.
Hace siete años, Ilcem Aime, pasadas las 18:15 hs del día mencionado, en calle Tierra del Fuego al 1690, cerca de dos colegios, secundario y primario, pierde la vida, víctima de un siniestro vial. En el momento que se le arrebata su vida, la pequeña tenía tan solo 5 años de edad.
El hecho aconteció cuando un hombre, Schmid Fernando Daniel, que conducía un automóvil, pasó por la dirección antes mencionada, a alta velocidad, sin percatarse que había una niña cruzando la calle, atropellando a la misma y agravando el hecho porque nunca se detuvo, entre otros agravantes posteriores que acontecieron.
Recién en abril del 2018, se puede llegar a juicio. Si bien el conductor había pedido una probation, que fue denegada por la Jueza del Tribunal de Justicia de Río Negro, ya que se dispuso que la causa debía ir a juicio. Luego de escuchar parte de la querella como defensa se le pidió una condena de tres años de prisión efectiva y nueve años de inhabilitación de conducción de vehículos, porque entendió que el lugar donde había ocurrido el hecho, era cerca de dos establecimientos educativos. El conductor tendría que haber ido a la velocidad mínima para tener el control total del vehículo. También se tomó como agravante que se había dado a la fuga, y nunca tuvo el reconocimiento de pedir perdón de lo cometido.
En referencia a lo acontecido, los abogados del conductor llevan la causa a Casación, y el Tribunal de Justicia de Río Negro, desestimado por la Corte Suprema de la Nación, en el año 2019 absuelve de toda responsabilidad a Schmid y ponen a la niña de 5 años, víctima fatal de siniestro vial, como que había incumplido la ley de tránsito.
Gemignani a tal caso expone en los considerandos “En relación a la víctima que se hace referencia, a los 5 años no tiene noción de distancias exactas, ni de peligros reales en cuanto a la velocidad que está circulando un vehículo, en todo caso al ser una persona vulnerable por su corta edad, siempre se le debe da prioridad y velar por su salud y por el derecho más importante de todos, el derecho a la vida”.
Meniciona la legisladora grutense que “Uno de los caminos para lograrlo es exigir y promover la perspectiva de derechos de niños, niñas y adolescentes en los fallos que se han realizado y se realizarán cuando la víctima termina siendo los sujetos de la población más vulnerables en el ámbito de la vía pública”.
Señala además ”Algunas conclusiones por respeto a Ilcen y a la vida de todos los niños víctimas de siniestros viales. El fallo judicial desde un análisis del principio de efectividad se abre un abanico de posibilidades para visibilizar lo invisible a los ojos de quienes deben ejecutar políticas de seguridad vial con perspectiva de infancia, y si bien no se puede reparar lo irreparable, se pueden evitar que más niños sean víctimas de siniestros viales”.
Resume “Las niñas y los niños de todas las edades están expuestos al riesgo de un incidente de tránsito sin importar el modo en que se transporten. De hecho, el 38% de los infantes fallecidos en todo el mundo son peatones. – El principal problema es que las niñas y los niños caminan por carreteras y calles en donde no existen banquinas, cordones, veredas, semáforos, sendas peatonales, etc. Es necesario invertir en infraestructura vial para que los niños tengan espacios viales seguros para transitar, divertirse e interactuar socialmente”.
Concluye “Se debe abordar y ampliar la conciencia de los conductores de vehículos a motor, que sin pensar en que la vía pública es un espacio compartido por todos los ciudadanos, avanzan con sus vehículos, aceleran, impacientes, en la creencia que la prioridad es la movilidad automotriz. La cual, debe ser necesariamente modificada o neutralizada a través de las leyes de tránsito, la efectividad de las contravenciones que cometen los conductores como así también el cumplimiento de las leyes ya sancionadas por parte del poder judicial estatal”.