Vivimos momentos dramáticos, hemos perdido por la pandemia 58 vecinos de San Antonio Oeste y Las Grutas que dejaron a sus familias sumidas en el dolor y la tristeza.
Durante meses, nos hemos visto impedidos de visitar a nuestros seres queridos, estrecharnos en abrazos con hijos e hijas, con nuestros padres y madres, con amigos y amigas de la infancia. Cambiaron nuestras costumbres. Intentamos, con esfuerzo, adaptarnos a estas nuevas circunstancias, sin mates compartidos, sin reuniones sociales amplias, respetando protocolos, tapando nuestras caras con barbijos o mascarillas, resignando hobbies, quedándonos en casa.
Todos y todas vemos diariamente al personal de salud dejando sus cuerpos, su vida, su piel, para atender a quienes se contagian y el miedo por lo que pueda pasarnos, a cada uno, a nuestros afectos y a la sociedad en general, cada vez es más profundo. El panorama a nivel mundial es oscuro y lo mismo -con matices- nos ocurre a nivel nacional, provincial y local.
Estamos preocupados, tristes, afectados. La sociedad está envuelta en un contexto de incertidumbre y, por ello, los dirigentes políticos, quienes hemos sido electos y electas por la ciudadanía para representarla o quienes fueron designados para cumplir determinados roles institucionales, percibiendo dinero del erario público, tenemos la responsabilidad mayúscula de cumplir nuestra función específica y además dar el ejemplo.
Nos duele suscribir este comunicado. No creímos nunca que nos veríamos obligados a hacerlo. Nos cuesta entender que en medio de esta pandemia haya personas con tanta irresponsabilidad al frente de áreas municipales u ocupando bancas en el Concejo Deliberante.
Mientras el mundo se cae a pedazos, la Argentina anhela el arribo de más vacunas y se nos pide extremar nuestros cuidados, Río Negro se halla al borde del colapso sanitario y en San Antonio Oeste, Las Grutas y el Puerto los casos de Covid se multiplican, vemos con asombro que funcionarios públicos organizan fiestas y se le ríen en la cara a su pueblo.
¿Hasta cuándo el intendente permitirá tanta impunidad y tanto cinismo? No actuó cuando un funcionario suyo amenazó a un comerciante en la vía pública, tampoco cuando se confirmó que otro integrante de su gabinete pagó sin autorización 4 millones de pesos. En cambio, irresponsable y exageradamente sí salió con tapones de punta y denuncia penal incluida cuando un funcionario electo en representación de la oposición fue a buscar a su hermana al retén de ingreso a la ciudad.
El escándalo de la Fiesta del Día del Trabajador se comenta en las calles y en los medios. Las imágenes del concejal Matías Rodríguez tapando la cámara de los inspectores municipales, los dichos de su Secretaria de Cultura Miriam Rogga y de la responsable de Personal, Marcela Hernández, se repiten en la ciudad.
Sólo queda señor intendente la opción de proceder y alinear su tropa. No son tiempos para especulaciones ni discusiones estériles. Dos de sus funcionarias se ríen en la cara de su pueblo. Tome la medida que corresponde frente a estos actos repudiables.
A la presidenta del Concejo Deliberante, en tanto, le reclamamos que arbitre los medios para sancionar al integrante de este cuerpo, Matías Rodríguez, por el flagrante incumplimiento del artículo 58 de la Carta Orgánica Municipal.
Rogga, Hernández y Rodríguez demostraron no estar a la altura de las circunstancias en estos tiempos dramáticos. Aspiramos que el intendente y la presidenta del CD, en sus roles de máxima responsabilidad, demuestren que sí lo están.
Nuestra solidaridad hacia las agentes municipales quienes cumplían con su función, un rol muy importante en estos momentos tan delicados. (fuente prensa bloque FDT)
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