Desde el pasado cinco de enero, la empresa ferroviaria ha estado dedicada a evaluar y mejorar su infraestructura, servicios y flota de locomotoras. En mayo se podrá viajar desde San Antonio Oeste a la ciudad andina.
En un contexto de complejidad financiera y logística, el Tren Patagónico anuncia su vuelta a las vías tras una paralización estratégica. Desde el pasado cinco de enero, la empresa ferroviaria ha estado dedicada a evaluar y mejorar su infraestructura, servicios y flota de locomotoras.
El presidente de Trenes, en declaraciones recientes, destacó la complejidad encontrada en el tramo que une San Antonio Oeste con Viedma. Con una solicitud de presupuesto para su reparación que alcanzaba cifras astronómicas, se evidenciaba la necesidad de una inversión significativa.
Sin embargo, el foco ahora se centra en el futuro. Se anuncia la posibilidad de un nuevo servicio que conectaría San Antonio Oeste con Bariloche, un tramo que promete ser emblemático para el Tren Patagónico. Se espera que este servicio inicie a mediados de mayo, independiente del ya existente entre Bariloche y Jacobacci, que opera los martes y jueves.
Recordando los desafíos financieros a los que se enfrentó la administración anterior, con una deuda que casi se duplicó debido a la fluctuación del valor del dólar, el actual equipo directivo destaca el esfuerzo conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y el apoyo del gobernador Alberto Weretilneck para honrar las obligaciones financieras y proyectar un futuro prometedor para el Tren Patagónico.
Con estas nuevas perspectivas y mejoras en marcha, se espera que el Tren Patagónico recupere su posición como un símbolo de conexión y movilidad en la región, promoviendo el desarrollo económico y turístico en la Patagonia argentina.
