Dialogamos con Claudia Sar, integrante de la institución rotaria quien señaló “Hablamos con la gente de Desarrollo Social en mayo del año pasado, para ver cómo podemos empezar con esta donación, como encarar el proyecto” agregó que “son sillas especiales y a medida, adquiridas en los Estados Unidos, la fabrican en la cárcel de Montana, luego fueron derivadas a la localidad previo trámites aduaneros, son cien aproximadamente que llegaron al país y algunas de ellas, las solicitadas desde nuestro proyecto, son las que entregamos en el Puerto y aquí en San Antonio, todo esto se dio por un seguimiento especial, para cada uno de los casos” significó.
“Hemos iniciado los trabajos con profesionales que se dedican a seguir los casos puntuales y la idea principal es cambiar la calidad de vida para los chicos especiales, entonces viendo la felicidad de las familias, nos emociona y nos llena el corazón por la tarea cumplida” sostuvo Sar.
Raúl, papá de Baian nos comentó que “mi hijo tiene esclerosis completa, teníamos una silla que no era para la realidad que él tiene, con 18 años está en una situación compleja, pero ahora con esta nueva silla que hoy entregaron mejora su calidad de vida” añadió además que “podremos salir a pasear y darle otro ambiente, no lo hemos podido operar en Buenos Aires y no sabemos lo que Dios dispone, pero estamos firmes y con esto de hoy es una ayuda enorme, para nosotros era imposible que podamos comprarla, nos beneficia muchísimo y doy gracias a toda esta gente que nos pudo dar esta enorme colaboración” aseveró.
Según explicaron los rotarios, cada silla tiene un costo de 4 mil dólares y fueron hecha a medida para cada uno de los chicos y jóvenes que la recibieron.