El sector pesquero no se opuso al oleoducto de YPF





En el marco del proyecto Vaca Muerta impulsado por YPF para la construcción de un oleoducto desde el complejo hidrocarburífero neuquino hasta el puerto Punta Colorada, la localidad de Sierra Grande acogió una audiencia pública que congregó a casi un centenar de expositores y aproximadamente 400 asistentes.

Este encuentro se convirtió en un espacio crucial para debatir el desarrollo de la infraestructura y sus posibles implicancias, suscitando interesantes matices en medio de un sector pesquero rionegrino marcado por la atomización y dificultades coyunturales.


Como dio cuenta una reciente publicación de Revista Puerto, a pesar de la preocupación inicial que suscitó la posibilidad de un oleoducto en el Golfo San Matías, el sector pesquero rionegrino se encontró enfrentando una realidad desafiante, donde el cierre de plantas, la falta de recursos para la pesca en aguas provinciales y la reciente declaración de la ‘emergencia pesquera’ relegaron la discusión sobre los riesgos ambientales del oleoducto a un segundo plano. La comunidad de Sierra Grande, por su parte, expresó su apoyo al proyecto, viendo en él una potencial fuente de desarrollo económico para la localidad.
Las divergentes posturas en torno al oleoducto de YPF en Sierra Grande quedaron reflejadas en la ausencia de un consenso a nivel de actividad pesquera sobre el tema. Mientras el sector pesquero se mantuvo fragmentado y focalizado en sus desafíos diarios, organizaciones ambientalistas alzaron su voz en defensa de la protección de las actividades económicas locales como la pesca artesanal, el turismo y la observación de la fauna marina.
A pesar de las tensiones manifestadas durante la audiencia pública entre activistas ambientalistas y sindicalistas, el respaldo al proyecto no se hizo esperar en Sierra Grande. La comunidad local visualiza la oportunidad de desarrollo económico que podría derivarse de la implementación del oleoducto, dado que la localidad carece de fuentes significativas de crecimiento.
El respaldo también se expresó a nivel político, con el senador y gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, destacando el proyecto como una ocasión para que la provincia juegue un rol protagónico en el desarrollo de Vaca Muerta. Weretilneck subrayó la importancia de llevar adelante el proyecto bajo estrictos estándares ambientales y regulaciones vigentes, asegurando la generación de más de 1.400 empleos durante su construcción.
En un contexto donde las opiniones se entrelazan y divergen, el proyecto del oleoducto de YPF en Sierra Grande continúa su curso con luz verde, mientras el sector pesquero rionegrino navega por aguas inciertas, enfrentando desafíos internos y considerando nuevas oportunidades de desarrollo en el horizonte.

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