Walter Castro Veliz, responsable del estacionamiento en Punta Perdices, explicó que esta temporada el sistema funcionará de manera similar al año pasado, aunque con algunos cambios necesarios para ordenar la circulación y evitar que los autos ingresen a la zona de playa, un problema que se repite cada verano.
Según detalló, el área de estacionamiento continúa operando en el mismo sector, pero con una modificación clave: “La única diferencia que habrá es dentro del estacionamiento, en la zona del baño, que está un poquito más cerca de la playa porque se estira un poquito para adelante. Está más organizado”, señaló.
Castro Veliz comentó que varios accesos tuvieron que ser cerrados debido a que muchos visitantes no respetaban las indicaciones brindadas en el portal de ingreso. “Era la única forma, porque se les explicaba varias veces que la entrada era por un solo lugar e igual no respetaban. La única forma de hacerlo fue cerrar algunos caminos, para evitar que suban a la playa”, afirmó.
El objetivo principal es impedir que los vehículos avancen hasta la punta del balneario, donde la acumulación extrema de autos generaba situaciones riesgosas: “Ya no daba más de autos, uno pegado al otro. Entrar la ambulancia con alguna emergencia era imposible por la cantidad de vehículos”, advirtió.
El estacionamiento ofrece tarifas por hora y por día. Quienes decidan pasar toda la jornada abonarán $6.000, mientras que los espacios con media sombra tienen un valor de $8.000 por día. Para quienes solo desean permanecer una hora o realizar un paseo corto, el costo será de $2.000.
Este año, además, cuentan con servicio de baño y con dos personas encargadas de la seguridad de los vehículos. Para quienes buscan una opción sin costo, del lado opuesto funciona un estacionamiento gratuito. Sin embargo, no llega hasta la punta y obliga a caminar un poco más. Castro aclaró que las distancias suelen ser mal interpretadas: “No tenés que caminar 20 kilómetros. Fuera del estacionamiento, el lugar más cercano son 80 metros a la playa”, remarcó.
El encargado también se refirió a la problemática con algunos grupos de rodanteros que frecuentan la zona: “Han sido un problema grande para este lugar porque no dejan nada, dejan la basura nomás. Y después se quejan en el portal porque les quieren cobrar 23.000 pesos una vez. Y tienen descarga de aguas grises, que es lo único de la Patagonia”, lamentó. Aunque aclaró que no todos actúan de la misma manera, reconoció que varios generan inconvenientes ambientales y de convivencia.
El estacionamiento ya está en funcionamiento desde hace varios días, aunque desde esta semana opera con mayores servicios y personal completo. La capacidad total es de alrededor de 400 vehículos, mientras que los espacios con media sombra son unos 30.
La temporada se extenderá hasta fines de marzo, aproximadamente hasta Semana Santa. Luego, el lugar quedará abierto para que la gente ingrese de forma ordenada y sin ingresar a la cuchilla.
Finalmente, Castro destacó una medida que muchos desconocen: “La gente que consideramos local, que sería San Antonio y Las Grutas, presenta el DNI en la entrada y no paga estacionamiento, sin media sombra. Igual pueden usar el baño y tienen el vehículo cuidado”, aclaró.
Con estas disposiciones, el área busca mantener el orden, cuidar el ambiente y garantizar la seguridad en uno de los puntos más visitados de San Antonio Este durante el verano.


