Convocan e invitan a participar de una minga comunitaria para el aprendizaje de construcción de viviendas en barro (bioconstrucción), la profesora en Artes Visuales, Romina Leuze compartirá experiencias de técnicas y conocimientos de esta ancestral forma de conciencia sobre un entorno sustentable a través de procesos constructivos a favor de los elementos de la naturaleza.
La jornada será este domingo 19 de diciembre a las 09 horas de la mañana llevándose adelante las técnicas de techo vivo y quincha húmeda (pared de barro). La inscripción es gratuita con cupos limitados, comunicarse al 2920- 283057 (Romina) por WhatsApp.
Sobre esta jornada la profesora Romina Leuze, indicó a este medio “reciben el nombre de bioconstrucción, los sistemas de edificación o establecimiento de viviendas, refugios u otras construcciones, realizados con materiales de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados, reciclables o extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo como, por ejemplo, materiales de origen vegetal y biocompatibles y que no supongan toxicidad alguna para las personas y el medio ambiente. Nos referimos a cuidar el entorno donde vivimos”.
“La toma de conciencia sobre el entorno, es lo que lleva a formular modelos o aplicación de técnicas de diseño y construcción para edificaciones verdes, edificaciones con opciones de sostenibilidad, procesos constructivos a favor de las arquitecturas de tierra que evocan la presencia de los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego, en los procesos de la vida en justa proporción, donde si analizamos esta proporción para aproximarnos a la óptima, desde una perspectiva biológica y sustentable” señaló.
“Los principios de la bioconstrucción son los generales del ecologismo: parten del afán de concienciar que el planeta es nuestra casa, y es nuestra responsabilidad para con nosotros y con las generaciones futuras cuidarlo y preservarlo, a él y a los seres que lo habitan en óptimas condiciones, y considera que cualquier actividad de un ser vivo repercute en los demás y provoca reacciones en el medio, tangibles o no, a más corto o más largo plazo de tiempo, a mayor o menor distancia, así también las actividades humanas inciden en el resto de los seres vivos, del planeta y repercuten mucho más allá de ellas mismas” expresó.
“La convocatoria se abraza a lo que se conoce como la minka (mink’a en quechua, minca del quechua minccacuni «solicitar ayuda prometiendo algo»), minga, mingaco o faena es una tradición precolombina de trabajo comunitario o colectivo voluntario con fines de utilidad social o de carácter recíproco actualmente vigente, siendo una forma de invitar o hacer participar a los vecinos de una comunidad” aseveró.
“En varias zonas del país y, en particular en el norte de la Patagonia Argentina, puede verse comunidades formadas espontáneamente sea por afinidad geográfica o de necesidades concretas que se reúnen periódicamente (o esporádicamente) a realizar las tareas de construcción, agricultura familiar o de otros tipos, en donde una familia o particular recibe el beneficio del trabajo común. Suele suceder que alguien que participa de la minga tenga un saber, técnica o experiencia que es volcada en el acto al grupo entero. Así, es común encontrar «Mingas de Barro» para denominar una minga en la que se hace construcción en natural” concluyó.
“Una de información poco divulgada es la Ley Provincial de Rio Negro Nº4931 sancionada en el 2013, que en su Artículo 1º dice que – “La finalidad de la presente ley es contribuir a una mejor calidad de vida de la población y a la disminución del impacto ambiental, a través del fomento y la promoción de la construcción de edificaciones, destinadas al uso humano, realizadas con el método de construcción con tierra cruda”. Nos debemos a la tarea de poner en práctica esta norma para mejorar la calidad de muchas familias”.