HISTORIAS SANANTONIENSES: “Adiós a los braseros» decían el 24 de junio de 1953, cuando pasaban las horas de la segunda presidencia de general Juan Domingo Perón.
San Antonio Oeste, antaño puerto pionero de la Patagonia argentina, continuaba postergado en el olvido, víctima de artimañas empresariales y administraciones nacionales indolentes.
No obstante, el pueblo que otrora había sabido aferrarse al frenesí del progreso, el 24 de junio de 1953 escribía un pasaje muy importante en la historia de sus servicios.
En aquella jornada la comunidad local asistió a la inauguración del Gasoducto Patagónico, que apenas unos días después habilitó la red domiciliaria de distribución de gas para los frentistas de San Antonio Oeste.
El Gasoducto Patagónico fue una obra realizada por Techint S.A. y S.A.D.O.P. La apertura del servicio de gas representó un enorme adelanto para el pueblo y el confort de sus habitantes, mientras que abrió un abanico de oportunidades estratégicas para futuras localizaciones de grandes industrias en esta plaza.
La falta de un canal o un acueducto que solucionara el problema del abastecimiento de agua potable, lastimosamente, truncaba cualquier perspectiva o esperanza. Esta carencia continuaría largos años más en el inventario de las postergaciones históricas. (Fuentes Izco – Irizar – Lefevre. Foto TGS)