Hacia los 75 años del Aeroclub S.A.O: FALTA 1 DÍA…





Son nuevos tiempos, no tan buenos. La década del ´90 fue un tiempo de reconfiguración de las relaciones del Estado, en nuestra región y en nuestra localidad, ello significó modificación en las prestaciones con las Obras Sociales (IPROSS), cierre de HIPASAM, suspensión en el otorgamiento de subsidios para la compra de aviones o combustible o formación de pilotos … todo ello impactó fuertemente en las actividades de nuestra institución.


En el año 1997 se vendió el avión Bimotor LV-ITF, no estaba en condiciones y había finalizado la demanda de vuelos.

Transitar la década del ’90 hasta el 2001 implicó un debate interno, con diferentes perspectivas y opiniones sobre que conservar, cómo y para qué. Fueron épocas donde la participación, en algún momento, fue limitada lo mismo que la toma de decisiones, que se evidenció en el funcionamiento de una Comisión sin quorum por renuncias.

Después de tres años (2001 al 2004) de inactividad administrativa, una Comisión reorganizadora junto con los Revisores de Cuenta resuelve con un llamado a elecciones reactivar nuevamente la institución.

A partir del año 2004, se logra regularizar ante Personería Jurídica mediante la presentación de varios Balances y, llamando a Asamblea donde se renuevan mandatos, según lo establece el Estatuto.

Así es como desde el año 2010 a la fecha, ADAPTARSE fue el concepto que hizo propio la institución. ¿Qué significó ADAPTARSE? Significó interpretar el contexto de las demandas externas y la propia institución se constituyó en una organización creativa, transformadora y propositiva.

De allí que se tomó la firme decisión de:

  • Recuperar la Escuela de vuelo (hoy denominado Centro de Instrucción Aeronáutica Civil) y, para ello era necesario contar con un avión escuela el que se adquiere en el año 2012. Concretar el dictado de Cursos de “Iniciación a la aviación” como un modo de acercar a interesados en la actividad.
  • Reinsertar la institución en la vida comunitaria a través de actividades de índole social y cultural como lo establece el Estatuto.

Por ejemplo: se proyectaron películas/cortos, presentación de libros, charlas, muestras referidas a la actividad aeronáutica. Y, en este aspecto lo más significativo es nuestra vinculación con Francia que se inició con la Fundación de Antoine de Saint Exupery cuando visitó nuestra localidad, a mediados de la década del 2000, Frederic DAgay (sobrino nieto de Saint Exupery). Posteriormente con la Fundación Latecoere y la Fundación Puentes del Corazón que llevó a revalorizar la presencia de la Aeroposta y la figura de Antoine de Saint Exupery con una finalidad cultural y pedagógica generando intercambios con la escuela técnica local (CET 19).

  • Generar lazos con el área de Turismo (municipal y provincial) para posibilitar que el espacio del Aeroclub se constituya en un circuito histórico y, los Paseos aéreos sean una opción más para la localidad y los turistas.

Cada acción implicó el involucramiento de diferentes personas, socios y no socios, instituciones, gestiones municipales y provinciales que contribuyeron a que lo que se manifestaba como “proyectos” se constituyeran en “hechos concretos”.

Es oportuno reconocer que la institución no logró avanzar, por distintas circunstancias, en lo que es el objeto de la misma: la formación de nuevos pilotos. Desafío permanente y continuo.

Por último, queremos expresar nuestro reconocimiento a quienes durante estos 75 años entregaron sus sueños, sus proyectos, su tiempo para que nuestro Aeroclub siga dejando sus huellas en la comunidad, darle continuidad al compromiso institucional, sosteniendo la actividad aeronáutica. (Fuente: Aeroclub SAO)

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