Hacia los 75 años del Aeroclub S.A.O: faltan 65 días…





Un 26 de junio de 1960 llegaba el avión que se había comprado con gran esfuerzo y hubo que ir a buscarlo y traerlo en vuelo desde la Fábrica de aviones Cessna, ubicada en Wichita, Estado de Kansas, USA.


Acá ya  eran épocas de la provincia de Río Negro, recién constituida. O sea que ya no éramos Territorio Nacional y había asumido mediante elecciones el 1er. Gobernador Constitucional Edgardo Castello. Los Municipios seguían con intervenciones y nominaciones mediante decretos. En San Antonio Oeste, Celso Rubén Breciano comenzaba su primer gobierno.

Es sabido cómo fue ese acontecimiento, porque el Piloto Instructor Mario Chironi y el Piloto y miembro de la Comisión, Eloy Fernández, contaron y escribieron su sorpresa a la llegada, cuando todo el pueblo los estaba esperando al momento del aterrizaje. Habían volado 12.000 kilómetros, 53 horas por la Ruta del Pacífico, con escalas en Méjico, San Salvador, Panamá, Ecuador, Perú, Chile, Argentina (Bariloche – S.A.O)  y el emocionante recibimiento en San Antonio Oeste. Era un avión apto para vuelos sanitarios. En palabras del querido instructor: “el recibimiento del pueblo fue impresionante, me acuerdo que le pregunté al Cholo ‘¿estarán esperando al Gobernador que hay tanta gente?’, y no, nos estaban esperando a nosotros.” Hay que imaginarse el empuje que habrá dado ese momento a todos los que constituían ese espacio de encuentro local y de enseñanza del pilotaje y también de aquello que se aprende sólo cuando se comparten las acciones desde la primera a la última de ellas. En poco tiempo, salieron los primeros pilotos de la institución y Eloy recientemente formado en 1956 protagonizaba semejante travesía. En 1960 estaba cumpliendo sus 33 años en pleno vuelo.

Se había logrado en casi 5 años tener aviones utilitarios para hacer navegaciones aéreas y cursos de pilotos y ahora llegaba algo muy reconocido en la sociedad, como son los aviones sanitarios con toda la logística que implicaba usarlo, de acuerdo a los protocolos de aquella época.

El Cessna cuatriplaza 182 LV-PTR se obtuvo mediante las colectas con aportes voluntarios de socios y vecinos, pidiendo prestado y devolviendo a su tiempo, haciendo rifas, con colaboración del Estado Nacional en dinero y en solicitar una rebaja en la compra, también hubo aportes voluntarios de clubes locales como Ferro, Independiente, Racing y, en ese entonces, el Club Social, y hay que mencionar también que había empresarios/empresas que estaban interesados en hacer pistas en la zona rural, como Arroyo Los Berros, Arroyo Ventana, zona de Geotécnica, porque los caminos no existían como ahora y el avión suplió esa ausencia en muchas ocasiones. Además se había creado la Dirección Provincial de Aeronáutica, aunque la provincia no otorgó préstamo, ni subsidio para la compra del avión. La Comisión quería satisfacer una demanda y también una necesidad de la población, ellos convencieron de que el avión era un medio rápido cuando los caminos eran desastrosos, huellas intransitables. A Bahía Blanca, por ejemplo, se llegaba en una hora y 10 minutos, de lo contrario había que cruzar el río Negro con la balsa.

Fuente: Aeroclub S.A.O

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