Una de las vecinas, Gabriela Latorre, expresó su profundo malestar tras conocerse el archivo de la causa iniciada por el concejal Match en relación con el uso de fuegos artificiales durante la inauguración de la temporada turística, el pasado 8 de diciembre.
El evento, organizado por el municipio, incluyó un show piromusical que, a pesar de los intentos por disimular el estruendo con música —en este caso, el tango «La Cumparsita»—, generó gran preocupación entre los vecinos por el incumplimiento de normativas vigentes según señaló a este medio.
Latorre dijo que, desde hace más de dos años, la comunidad viene trabajando para restringir el uso de pirotecnia sonora, por los daños que provoca en el ambiente, en personas con condiciones de salud sensibles y en los animales, tanto domésticos como silvestres. “Esto fue abordado en distintas reuniones con el Concejo Deliberante, e incluso se advirtió con antelación sobre la intención de usar pirotecnia en el evento”, explicó.
La vecina detalló que los empresarios encargados del show habrían manifestado que, a pesar de que el espectáculo ya estaba vendido, estaban dispuestos a asumir las multas correspondientes, pero que no cancelarían el lanzamiento de fuegos artificiales. “Lo dijeron en la cara de los concejales”, afirmó.
La denuncia, presentada formalmente por el concejal Match y respaldada por vecinas como Alicia Calandino —quien advirtió los efectos negativos en familiares con autismo—, fue archivada por el juez de faltas Pablo Kolasinski, alegando falta de pruebas contundentes. Latorre cuestionó que las únicas personas citadas como testigos fueron funcionarios municipales, y que no se dio lugar a testimonios vecinales ni se valoraron debidamente los videos y registros del evento.
Además, criticó que se responsabilice exclusivamente a los ciudadanos por aportar pruebas técnicas, como mediciones de decibeles, algo que, consideró, excede las posibilidades de la mayoría. “Nos piden que actuemos como peritos, cuando eso le corresponde al Estado”, expresó con indignación.
Los vecinos señalan que la permisividad evidenciada en la inauguración sentó un precedente que favoreció el uso indiscriminado de pirotecnia durante las fiestas de diciembre y otros eventos. “Fue un retroceso total”, lamentó Latorre.
El próximo jueves 22 de mayo, el Concejo Deliberante ha citado a una serie de funcionarios, entre ellos al juez Kolasinski, a representantes de Turismo y Deporte, a la Defensoría del Pueblo municipal y provincial, y a la presidenta del Consejo Local de Seguridad, con el objetivo de revisar el accionar del juzgado de faltas y considerar si es posible reactivar la causa.
“No queremos más mesas de diálogo. Queremos que se respeten las ordenanzas y las leyes. Estamos cansados de poner el cuerpo, de advertir, de participar. El Estado debe cumplir su rol y proteger a los ciudadanos”, concluyó Latorre, visiblemente afectada por lo que considera una falta de voluntad institucional para hacer valer las normativas vigentes.