Si bien el informe es extenso, InformativoHoy pudo acceder a una parte del mismo, el cual determina las causales de lo que hoy sucede en la pesca sanantoniense y la depredación de los recursos en el Golfo San Matías.
El registro de datos de operaciones de pesca, en cada lugar que estuvieron efectuando el estudio dentro del área, para obtener datos “con la captura total en número de peces de cada especie para cada lance” el cual en cada prospección obtuvieron “una muestra aleatoria de 3 a 6 cajones de merluza… en cada lance del cual obtuvieron largo total al centímetro inferior, sexo, peso total, estadío de madurez reproductiva”, señala que todos estos muestreos se analizaron en el laboratorio del barco registrando cada dato de cada punto de obtención de la muestra.
Una de las secciones del informe menciona que tras el exhaustivo proceso realizado en la campaña REDE denota la sobreexplotación en los últimos años y al no haber exploraciones desde el 2016, los datos se obtenían de los desembarcos a través de los partes de pesca.
Indica el informe que el incremento de los desembarcos de la merluza ha sido sostenido llegando a más de 10 mil toneladas entre el 2018 y el 2020 superando ampliamente los años anteriores pero con un dato interesante en el medio de este informe con la aparición de la pesca del langostino “a todos estos datos de desembarcos antes indicados se deben adicionar los descartes pesqueros de la especie, los cuales estimaron en torno al 30% del peso total desembarcado en años recientes” señalando que los rendimientos en los años mencionados “deben ser interpretados en el contexto de un escenario de transición”.
A continuación, el informe indica un dato interesante “entre el 2017 y el 2020 se produjo un importante aumento de embarcaciones a la pesca de langostinos, muchas de las cuales, ante la merma estacional en los rendimientos de esta especie, cambiaron el arte de pesca y especie blanco y operaron dirigidas a merluza” agrega “esto habría generado una permanente reorientación del esfuerzo dedicado a una especie u otra… teniendo como prioridad la captura del langostino”.
Refiere el escrito que “esta dinámica de flota fue posible a la existencia de un esquema de manejo sumamente flexible en cuanto al tipo de arte de pesca utilizado por la flota arrastrera, las zonas de operación autorizadas y la extensión de la temporada de langostino”, en este caso los científicos utilizaron para esta reflexión las estadísticas de desembarco “permaneció virtualmente abierta la mayor parte de los meses del año” y expresan que desde el 2020 comenzó la caída de la pesquería “se empezó a observar en los datos (de desembarco) el rendimiento menor en ambos recursos”.
Finalmente, los científicos hablan de un escenario inédito en la zona de pesca del Golfo San Matías respecto a la merluza “es necesario medidas de manejo urgente para evitar la mortandad por pesca y detener el deterioro del stock” enfatizan.
“En la situación actual y hasta contar con un diagnóstico integral basado en datos actualizados y de herramientas analíticas confiables el manejo de la pesquería de arrastre del Golfo San Matías, que incluye tanto a la flota dirigida a merluza (y otras especies demersales) como a la flota que opera sobre langostino como especie blanco, debe estar orientado al objetivo principal de reducir de manera significativa la mortalidad por pesca sobre el stock de merluza en todas sus clases de edad. En este contexto, un objetivo prioritario y particular debería centrarse en reducir la captura incidental de merluza en la pesquería de langostino y de juveniles en la pesquería dirigida a merluza” señala el informe.
Algunas medidas de manejo que recomiendan
- Reducción el esfuerzo de pesca (horas de arrastre) directo e indirecto para la flota arrastrera dirigida a merluza.
- La reducción del esfuerzo de pesca que se requiere para detener la tendencia de caída de la biomasa resultara del análisis de proyecciones; por lo tanto, y hasta que se disponga de los resultados de ese análisis, se debería al menos ganar tiempo y comenzar por reducir el esfuerzo de pesca efectivo durante el año 2023 en una magnitud significativa respecto de los años precedentes.
- Establecer una operatoria diferenciada para la flota de arrastre en función de la especie blanco.
- Debe haber una distinción inequívoca respecto de a qué recurso dirige la pesca cada embarcación, con un único aparejo configurado para ello. Obligación de uso de aparejo y redes langostineras con dispositivos de selectividad para la pesca dirigida a langostino.
- Uso obligatorio de dispositivos de escape de juveniles en redes merluzeras.
- Establecer temporadas de pesca y zonas habilitadas para la pesca de langostino con fecha clara de apertura y cierre.
- Establecer vedas móviles según tasa de descarte informadas por Observadores Pesqueros día a día.