Juan Ortiz, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) en Río Negro, se refirió a la situación crítica que atraviesa la industria pesquera local, con especial foco en la planta Río Salado, que permanece prácticamente paralizada.
Ortiz explicó que existe incertidumbre respecto a la designación de un síndico interventor en la firma: “Se ha nombrado un síndico interventor en Río Salado y esto lo nombra la provincia. Pero el síndico lo tiene que designar el juez que lleva adelante la convocatoria en Buenos Aires, que es quien administra los bienes de las empresas convocadas. Nosotros andábamos buscando el papelerío porque queríamos saber si ya estaba definida la situación y si podían empezar las reuniones con todas las partes”, señaló.
El dirigente sindical advirtió que la planta se encuentra en un proceso de desmantelamiento: “Tenemos la inquietud de que están desarmando prácticamente todo. Hay un sereno cuidando el lugar, pero desconocemos quién está pagando su sueldo. Sabemos que estos procesos judiciales son largos, pero mientras tanto los trabajadores siguen sin respuestas”, indicó.
Ortiz destacó que desde el sindicato se gestionó la continuidad de la asistencia económica para los empleados desocupados, aunque remarcó que es necesario completar trámites administrativos: “Desde Desarrollo Social nos comunicaron que la asistencia se va a ampliar, pero los trabajadores tienen que acercarse a la oficina local y entregar la documentación correspondiente. Este martes es el último día para presentar los papeles ante la señora Paola Díaz. Es un trámite obligatorio para poder mantener la ayuda”, aclaró.
El referente del STIA también se refirió a la dramática realidad que atraviesan los empleados despedidos: “Los compañeros de Perla del Este pudieron cobrar algo, pero los de Río Salado absolutamente nada. No han podido reinsertarse en el mercado laboral y hoy están en una situación desesperante”, lamentó.
Ortiz insistió en que el gremio continuará acompañando los reclamos y recordó a los trabajadores la importancia de acercarse a Desarrollo Social para no perder la asistencia estatal: “Es fundamental que todos los compañeros lleven la documentación. Es la única manera de sostener la ayuda mientras seguimos peleando por la reapertura de las plantas y la recuperación de la actividad pesquera en San Antonio Oeste”, sostuvo.
Respecto a la situación de la planta Harina SAO tampoco es alentadora. Ortiz desmintió versiones de un normal funcionamiento: “Nos dijeron que no estaban trabajando mucho, en realidad casi no está entrando materia prima. Están en la lona, apenas pueden sostenerse. La falta de residuos de pescado para elaborar harina golpea fuerte porque no alcanza para cubrir los costos de luz, gas y mano de obra. Los salarios siguen muy atrasados y la situación es muy crítica”, expresó.


