Dos hombres y una mujer fueron condenados por llevar droga desde Cipolletti y venderla en la costa rionegrina. El procedimiento policial, que se concretó hace poco más de cuatro años, fue encabezado por personal de Toxicomanía de la Policía provincial, que interceptó a una pareja en la terminal de San Antonio Oeste y, además, hizo un allanamiento en la vivienda del proveedor, en la ciudad del alto valle.
El resultado del trabajo de las fuerzas de seguridad fue muy positivo y se logró incautar casi cinco kilos de marihuana, ocultos en un bolso de bebé, que habían sido espolvoreados con jabón para evitar su detección por los perros entrenados de la División Canes.
El proceso en contra del proveedor se demoró bastante y recién esta semana, en un juicio abreviado, lo declararon culpable del delito de suministro de sustancias estupefacientes a título oneroso, en concurso real con tenencia simple de estupefacientes.
De acuerdo con fuentes judiciales, en el allanamiento realizado en su propiedad se encontraron un poco más de 40 gramos de marihuana y 52 mil pesos en una caja fuerte.
La condena también alcanzó a un hombre que indicó se dedicaba a ser pescador de San Antonio, que se encargó de trasladar los panes de marihuana en un micro de larga distancia desde Cipolletti, quien recibió una pena de prisión de 4 años por el delito de transporte de sustancias estupefacientes.
En cambio, la pareja del condenado, fue castigada con dos años de prisión de ejecución condicional. La mujer acompañaba en el micro y llevaba oculta la marihuana en un bolso de bebé. Se le atribuyó el delito de transporte de sustancias estupefacientes.
El juicio contra los dos hombres y la mujer estuvo a cargo de un juzgado federal unipersonal de General Roca mientras que la defensa se repartió entre abogados particulares y la oficial.
El operativo de secuestro de la droga se había concretado el 16 de marzo de 2015 y se concentró en la terminal de San Antonio Oeste. En primer término, los involucrados enfrentaron una acusación más grave por la intervención de tres personas, pero finalmente se les imputó un delito más leve por infracción a la ley 23.737.
Los dos condenados a prisión efectiva permanecen en libertad y sus abogados requirieron al magistrado de General Roca que les otorgue un plazo hasta febrero para empezar a cumplir con el castigo de cuatro años.
Durante la instrucción, los acusados negaron su responsabilidad en el transporte de la droga y la mujer dio una versión muy particular, donde se autoincriminaba, explicaron las fuentes. Finalmente, los tres imputados aceptaron un proceso abreviado.