Un jovencito, escribió y estropeó el cemento fresco del bacheo municipal, que estaba recién colocado en la esquina de una transitada calle de la villa turística, sus padres se enteraron y lo obligaron a reparar el deterioro.
El perjuicio del bacheo fue en calle Bariloche y Catriel, donde la municipalidad reparó toda la esquina completa y tuvo más de una semana sin poder ser transitada, pero el adolescente, con otros amigos, realizaron “una travesura” que debieron recomponerla.
Habían plasmado sus nombres y sobrenombres, además de trazos y marcas varias.
Los vecinos notaron las marcas e iniciaron diferentes rechazos al accionar en las redes sociales y dónde aparecían las imágenes con los nombres de quienes realizaron el daño.
Posteriormente la mamá de quien sería el autor posteó en la red social, con un mensaje donde se ve el muchacho con balde y cuchara, recomponiendo lo dañado además de la solicitud de perdón de la progenitora.
La recomposición del daño tuvo excelente repercusión por la actitud de los padres y que el joven enmiende lo que realizó, también felicitaciones por parte del personal que realizaba la obra.