Es la primera vez que un tiburón azul (Prionace glauca), queda varado frente en la zona del balneario de Los Tamariscos en San Antonio Oeste. Esta especie, habita por la columna pelágica del Golfo San Matías, pero siempre donde se encuentran los grandes cardúmenes.
Lo insólito, es que se desconoce la razón del porqué de su varamiento y muerte en ese lugar. Sospechan los biólogos de la correntada que arrastró a la hembra y al bajar la marea, quedó sin posibilidades de continuar. Otra contingencia es que haya estado enferma, pero son hipótesis que se están planteando.
La disección que realizaron por la tarde noche, en las instalaciones de investigación del grupo CONDROS, registró que el animal llevaba exánime pocas horas. Esta hembra medía 2,46 cm, tenía el hígado fresco, alimento procesado en su estómago el cual se encontraba en buenas condiciones, tampoco se encontraron anzuelos o líneas de pesca, no tenía crías en su interior y no presentaba ningún tipo de olor a descomposición.
Tampoco, tiene secuelas de haber sido arrastrada por una embarcación o haber sido tirada, esto ya por las características del animal, mencionaron los especialistas.
Para dar tranquilidad, el técnico del grupo CONDROS, Matías Suarez indicó “Los vecinos que se acercaron a ver, nos ayudaron a cargar el animal a la camioneta, se los veía interesados con ganas de saber sobre la especie, en ese sentido estamos agradecidos que nos llamen. Lo más importante es darle tranquilidad ‘los tiburones no comen humanos’, no sabemos cómo es que llegó esta especie hasta Los Tamariscos pero no es peligrosa, ningún tiburón es peligroso eso solo pasa en las películas, prácticamente no se tienen registros de ataques de tiburón en las diferentes costas. Es por eso que deseamos llevarles tranquilidad a la comunidad”.
Foto y colaboración: Guillermo Svendsen/ Matías Suarez / Victoria Bigatton Manzzoti