Agustín Chazarreta es el propietario de la embarcación «Aonikenk». Una lancha artesanal que trabaja en aguas del Golfo de San Matías.
Desempeña la tarea junto a sus hijos y si el tiempo acompaña pueden pescar hasta 3 o 4 veces por semana.
Se dedican básicamente a la extracción de cangrejos pero según cuentan hoy se encuentra muy alejado. Entonces la variente es la almeja panopea, la cholga y la vieyra.
Los lancheros artesanales pasan por situaciones difíciles a veces. Por caso averías o roturas del motor por ello es necesario entender que no es sencillo elegir esta tarea. No es para cualquiera.
Esta es otra de las historias de los hombres que ponen su cuerpo y sapiencia para poder recolectar del mar los mejores frutos.
Extracto de la entrevista con San Matías Pesca:
“Trabajo con mis dos hijos y también otro compañero y estamos haciendo viera, panopea y cholga, hace un tiempo hacíamos cangrejo, pero ahora está muy alejado y es imposible obtenerlo”
“Nosotros trabajamos tres a cuatro días a la semana, ahora con el parate al menos dos días y si hay mucho mal tiempo hasta dos semanas no lo hacemos”.
“Ahora está complicado hacer la venta con el tema de la cuarentena, porque con esto se alarga mucho en el tiempo, pero no tenemos planificación a futuro porque esto nos complica, el transportista se detiene en muchos lugares, aquí sale fresco y luego se despacha a Buenos Aires donde todo se vende allí y tarda tiempo el camión en regresar”.
“Seguramente esto va a mejorar, hoy tenemos que trabajar con motores reparados, comprar uno está por encima de los 10 mil dólares y créditos no hay mucho y para obtenerlo tiene mucha burocracia porque nosotros tenemos que salir de inmediato ni bien podemos y por eso trabajamos como uno puede”.