Más pobladores rionegrinos obtienen respuestas de Defensores oficiales





Treinta kilómetros de campo, por caminos rurales inexistentes y tres diferentes filas de alambrado, separan Sierra Pailemán y la presencia del Estado de una familia con una hija adolescente que padece una discapacidad. El martes ella y sus padres recibieron a la Defensora de Menores e Incapaces, Daniela Gálatro que llegó hasta el hogar con la directora y referentes de la escuela primaria de Sierra Pailemán. Alrededor de la mesa de ese hogar, compartiendo mate y pan casero, la funcionaria judicial comprometió esfuerzos para resolver ausencias que requieren respuestas del Estado, desde todas sus instituciones.

La Defensa Pública rionegrina comienza a cerrar un nuevo año en el que, a través de visitas y recorridas periódicas, se hizo presente en todos los parajes y pequeñas localidades provinciales encontrándose con sus referentes y sus pobladores en la búsqueda de garantizar un eficaz acceso a la justicia.

Más de 450 consultas de rionegrinos fueron atendidas durante el primer semestres del año, en las 78 visitas que los defensores públicos realizaron en todo el territorio, al que llegan relevando cuáles son los derechos de los que gozan y por cuales hay que instar acciones que pueden -o no- ser judiciales. Estos números crecieron en la segunda mitad del año.

Procurando satisfacer derechos que son irrenunciables, la acción de los defensores muchas veces se limita a generar contactos entre la personas y el organismo estatal que debe atender su necesidad, haciendo de puente entre ambos extremos. En muchas otras situaciones se impone el inicio de una acción jurídica o el seguimiento de algún trámite ya comenzado. En todos los casos se busca que el mayor acceso a la justicia sea un camino para la consecuente mejora de la calidad de vida.

La Defensora Daniela Gálatro retornó hoy de una recorrida de dos días por parajes de la zona atlántica. Las necesidades allí son más profundas y su resolución aparece siempre, más difícil. “En esta nueva visita de dos días recorrimos Sierra Pailemán, Arroyo Los Berros, Arroyo Ventana y Cona Niyeu. De esta forma completamos el recorrido empezado la semana anterior a Treneta y Yaminué”, detalló Galatro.

En la recorrida trabajó fundamentalmente con juezas y jueces de paz y directoras de escuelas, instituciones que en estos espacios se convierten en las cajas de resonancia de los requerimientos de la comunidad. Las reuniones se completan con las que se mantiene con referentes de salud, destacamentos, asociaciones y con los vecinos que acuden a ellos con distintas problemáticas.

“El Ministerio Público de la Defensa reitera estas recorridas para poder brindar respuestas. Nuestro trabajo comienza cuando volvemos a la oficina y comenzamos a gestionar las soluciones para aquellas situaciones que requieren intervención”.

Las visitas de este Programa de Defensa Pública Territorial en las cuales se incluyó este año a los referentes de la Oficina de Servicio Social de la Defensa, se suceden entre espacios de charla, hospitalidad y agradecimiento. Los defensores siempre son bienvenidos, atendidos y construyen con los habitantes un lazo que sostienen en el tiempo.

“La calidez humana y el agradecimiento que nos devuelve la comunidad, las palabras y el sentir de la gente hace que nos sintamos especialmente gratificadas”, destacó la Defensora Oficial.

“Llegamos hasta esos lugares comprometidos desde lo funcional, porque es nuestro deber y nuestro trabajo hacerlo, pero nos vamos profundamente comprometidos también desde lo personal. La distancia dificulta soluciones que son sencillas y, cuidando de no generar falsas expectativas, nuestro trabajo se centra en poner todos los recursos con los que contamos a disposición de quien lo requiere, para ayudarlos desde nuestro lugar a mejorar su calidad de vida”.

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