A poco más de tres meses de su hundimiento, el barco “Mariana Rojamar” ya fue atrapado por la vida marina, y apunta a convertirse en un nuevo arrecife artificial, de acuerdo a lo planeado.
Las fotografías tomadas recientemente muestran a la embarcación, de 32 metros de eslora, cubierta por la avanzada de una fina capa de algas y una multitud de pecesitos alrededor.
Durante este fin de semana pudieron disfrutarla integrantes de un contingente de buzos de Viedma y Buenos Aires.
Con buen clima y excelente visibilidad, volvieron a tierra extasiados.
Así lo reveló Claudia Pastorino, instructora de la escuela IAAS -Instituto Argentino de Actividades Náuticas-, y de la SNSI, una entidad dedicada a la capacitación de buzos.
“Es impresionante”, subrayó la profesional en un video-entrevista.
Resaltó que la expedición al buque –sumergido a una profundidad de entre 15 y 20 metros según la marea- “es de nivel internacional”.
“La nueva ruta de los naufragios de la Argentina”, manifestó.
El “Mariana Rojamar” pescó durante décadas en el golfo San Matías hasta que cumplió su vida útil.
Fue hundido para agregar otro atractivo al Parque Submarino Las Grutas, que ya tiene al “Don Félix” y recientemente al “Chiarpesca”. El proyecto incluye al «Magdalena María» y al «Polarborg», que están en preparativos.
Será el paseo subacuático más importante de Latinoamérica.
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