En medio de la emergencia causada por la temporal que azotó a la provincia de Río Negro durante el fin de semana último, cuadrillas de la empresa Energía de Río Negro Sociedad Anónima (EdeRSA) concretaron un operativo especial ante las lluvias intensas, caída de granizo y vientos con fuertes ráfagas para defender el suministro energético.
Esta situación ofreció un más que complejo panorama en diferentes ciudades que demandó una faena de 18 horas para los operarios, de acuerdo a un informe difundido hoy por la concesionaria del servicio eléctrico en gran parte de la provincia.
El temporal se hizo presente ya el jueves con intensas lluvias, y el sábado se registraron vientos con importantes ráfagas. En la ruta 1 y la zona rural hubo mucha caída de postes por el viento y la humedad de la tierra. El barro, según se indicó, se convirtió en compleja la colocación de nuevos postes, y se hizo realmente muy difícil acceder a las zonas donde hubo cortes de servicio.
El domingo se registró la salida de servicio del alimentador “Viedma 2”, por el ingreso de agua en una cabina de transformación. El hecho generó un corte en zona céntrica de la capital, que los equipos operativos consiguieron solucionar en una hora.
Si bien el temporal pegó fuerte, sobre todo en sectores rurales, cada grupo operativo trabajó 14 horas por día para sostener y defender el servicio.
“Fue una semana muy dura porque veníamos de una sequía larga y tuvimos días de mucha tormenta”, explico Luis Canales, Responsable Técnico Operativo de la sucursal General Conesa.
En esa localidad, el lunes 11 inició la semana con lluvia y caída de granizo, mientras que el miércoles continuaron las precipitaciones (hasta 50 milímetros de agua en dos horas) y se le sumaron fuertes ráfagas de viento.
El viernes pasado, a partir de la noche y hasta el sábado, el temporal pegó con mayor dureza aún, con lluvias que descargaron nada menos que otros 85 milímetros.
En la zona urbana de Conesa, las cuadrillas operativas consiguieron mantener el servicio casi sin interrupciones. “Sólo tuvimos una contingencia en media tensión, por la caída de un árbol sobre las líneas. Fueron 10 minutos de corte, y restablecimos el servicio”, remarcó Canales. El panorama más complejo se presentó en la zona rural, por las inundaciones que se registraron en diversos sectores, lo que en muchos casos hizo imposible el ingreso de los vehículos para realizar las reparaciones. Aún se espera el descenso del agua para completar las labores correspondientes en esa ciudad.
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