El Ministerio Público Fiscal sigue investigando la muerte de un hombre de Viedma al momento de su detención en un campo en la vera de la ruta 3 entre la capital provincial y San Antonio Oeste.
Hoy se confirmó que -a pesar de la denuncia sobre abuso sexual- no tenía pedido de captura, por lo que el centro de la mirada está puesto en por qué los agentes lo persiguieron.
Hernán Trejo, Fiscal Jefe de la investigación, precisó hoy en la radio viedmense Frecuencia VyP, que la víctima no había sido procesada ni tenía pedido de captura, dijo que el foco del Ministerio está puesto en determinar qué ocurrió.
“Para ello se está peritando el vehículo en el que se trasladaba el hombre, los impactos de bala y la cantidad de proyectiles utilizados, y si hubo resistencia o enfrentamiento con la policía”.
Diego Olivera había sido denunciado por abuso sexual y eso había generado una reacción violenta, en la que intentó quemar la casa de la familia denunciante. Luego de ese incidente se dio a la fuga.
En ese sentido, Trejo indicó que existió una alerta (que habría realizado una mujer) por «intento de suicidio», pero nada más. El Fiscal también comentó que el campo en el que ocurrió el hecho «es de difícil acceso».
Lo que está claro -consta en la causa- es que se efectuaron siete disparos, uno de ellos habría dado muerte a Olivera. Hay rastros de sangre dentro y fuera del auto. Y estudian si las ruedas bajas que registra el vehículo se deben a la balacera.
El caso generó una fuerte conmoción en la policía, que organizó una marcha en Viedma y otra en San Antonio para que liberen a los agentes que participaron del hecho y están detenidos.
Además, hubo una fuerte expresión política en favor de la Policía. El intendente Adrián Casadei defendió el accionar de los agentes.
Trejo aseguró que ello no implica «una presión extra» al trabajo que realiza el equipo del Ministerio Público. «Nuestro deber es investigar objetivamente», aseguró. Y expresó que se busca conocer lo ocurrido.
Lo que intenta hacer el grupo de fiscales es determinar si hubo excesos en el accionar policial al momento de la detención de Olivera, que resultó muerto después del operativo de persecución, cuando no había una investigación judicial en marcha sobre las denuncias que pesaban sobre él ni una orden de captura. (ADN)