Los comerciantes y empresarios de Río Negro denunciaron un incremento superior al 1.000% en la tarifa eléctrica durante el último año, posicionando a la provincia como una de las más costosas del país. Sin embargo, desde Edersa, la principal distribuidora de energía en la región, refutaron estos datos.
Según Mariano Katz, miembro de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (Feern), el impacto de la tarifa eléctrica ha sido considerable, especialmente en un contexto en el que históricamente las tarifas en la provincia se mantenían actualizadas, incluso cuando a nivel nacional estaban congeladas. Katz se respaldó en un estudio reciente del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el cual reportó un incremento del 1.150% para un usuario «nivel 1» que consume 300 kilowatts hora al mes.
El estudio también destacó que el Precio Medio Estacional mensual de Edersa registró subas del 665%, mientras que los aumentos autorizados a nivel nacional fueron del 623% para el mismo segmento. Katz señaló que, a nivel nacional, se aprobó un aumento promedio del 600%, pero en Río Negro las tarifas experimentaron un alza del 1.100%. «Nos preguntamos cómo, si el costo de la energía de Cammesa es el mismo en todo el país, nosotros estamos entre las tres provincias más caras», cuestionó Katz.
Desde el sector empresarial compararon las tarifas con las de otras provincias patagónicas, como Santa Cruz y Chubut, que tienen características similares en cuanto a la red eléctrica pero con costos significativamente menores. En respuesta, solicitaron al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) la creación de una mesa de diálogo, la cual se constituyó recientemente, aunque sin avances significativos hasta la fecha.
El aumento en los costos energéticos ha afectado negativamente al sector comercial. Aunque no se registraron cierres masivos, se observó un cambio en ciertos hábitos y prácticas, con empresarios ajustando costos para mantener sus operaciones. «Es un año difícil, con caídas significativas en las ventas y un aumento fuerte en los costos. Las pymes están haciendo un gran esfuerzo por sostener la actividad», concluyó Katz.
La respuesta de Edersa
Por su parte, Edersa desmintió las cifras presentadas por la Feern, argumentando que la mayoría de los aumentos se deben a la eliminación de subsidios y al incremento en el Costo de Abastecimiento (CA) fijado por el gobierno nacional. «El 80% de la tarifa son costos que se trasladan automáticamente, y solo el 20% es decidido a nivel provincial», indicaron desde la empresa.
Aunque admitieron incrementos en el CA que oscilan entre el 400% y el 600% según el segmento tarifario, Edersa negó rotundamente que el aumento total en las facturas haya alcanzado el 1.150% en 2024. La compañía también cuestionó la metodología del informe de la UBA y señaló que las comparaciones directas entre provincias son inexactas debido a factores como densidad poblacional, carga impositiva y costos de mantenimiento de la red.
«Cada provincia tiene una estructura de costos única, con factores como el desarrollo de centros de atención, regulaciones específicas y características geográficas que influyen en las tarifas», explicaron desde Edersa. Por lo tanto, subrayaron la importancia de considerar estos elementos antes de realizar comparaciones que puedan llevar a conclusiones erróneas.
La disputa entre los empresarios y la distribuidora continúa, mientras el impacto del aumento de tarifas sigue afectando a los consumidores y comerciantes de la región.