El gobierno de Río Negro está ultimando los detalles para presentar un ambicioso proyecto ante Vialidad Nacional: la provincialización del control y mantenimiento de las rutas 22 y 151.
Esta iniciativa, liderada por el ministro de Obras Públicas, Alejandro Echarren, busca instalar «peajes selectivos» para financiar el mantenimiento y obras necesarias en estas importantes vías de comunicación.
El aumento del tránsito, especialmente el de camiones de carga pesada, ha sido notable en la región, afectando incluso a las rutas provinciales. Echarren destacó la necesidad de tomar medidas urgentes debido al deterioro que están experimentando estas carreteras.
Según Echarren, el proyecto se ha elaborado meticulosamente, teniendo en cuenta el flujo vehicular en el Alto Valle, así como los datos sobre accidentes en la zona de la ruta 22. Una vez que el gobernador dé su visto bueno, el proyecto será presentado ante Vialidad Nacional.
Sin embargo, la implementación de peajes no afectaría a todos los ciudadanos de Río Negro. Echarren aclaró que inicialmente se aplicarían a los transportes de carga, y se evaluaría la posibilidad de extenderlos al turismo. Además, se planea utilizar sistemas de telepeaje y cámaras para otorgar pase libre a los vehículos particulares radicados en la provincia.
El proyecto también plantea la búsqueda de fondos a través de asociaciones público-privadas para garantizar la finalización de obras en curso y el mantenimiento futuro de las carreteras.
Esta propuesta ha generado debate en la región, con algunos sectores preocupados por el impacto económico que podría tener en el transporte de mercancías y el turismo. Sin embargo, el gobierno sostiene que es una medida necesaria para asegurar la seguridad vial y la infraestructura de la provincia en un contexto de crecimiento del tránsito, especialmente debido al desarrollo de la zona de Vaca Muerta.
