Los zapatos terapéuticos son un tipo de calzado diseñado especialmente para aquellas personas que padecen enfermedades que les suponen problemas en los pies, como puede ser el caso del pie diabético, la artritis, etc. Es fundamental que las personas con dolencias, afecciones y deformaciones en los pies usen el calzado adecuado para disminuir el dolor y no empeorar su situación.
¿Cómo son los zapatos terapéuticos?
El calzado terapéutico es aquel que está pensado y fabricado con el objetivo de mejorar los problemas de las personas con dolencias o enfermedades que afectan a la biomecánica del pie. Uno de los casos más comunes es el pie diabético que padecen muchas personas con diabetes, provocado por una alteración de los vasos sanguíneos y nervios de los pies por elevadas concentraciones de glucosa en sangre. De esta forma, resulta necesario usar zapatos terapéuticos que aminoren el dolor y no produzcan heridas o roces que empeoren las afecciones podales:
- Se trata de calzados que garantizan la comodidad y confort a las personas con problemas en los pies.
- Los zapatos terapéuticos son flexibles y normalmente de ancho especial, con el objetivo de que no presionen las zonas doloridas.
- Permiten la colocación de plantillas ortopédicas.
- El calzado terapéutico está fabricado con materiales de calidad para asegurar el bienestar de los pies.
Las personas que sufren diabetes requieren un calzado especial debido a su enfermedad, conviene buscar un modelo de zapato con amplitud y volumen suficiente para que esta zona no esté comprimida. Se debe usar zapatos cómodos, no es conveniente usar sandalias o cualquier calzado que deje los dedos al descubierto, ni tampoco tacones altos o zapatos con punta, ni calzado incómodo o ajustado que roce o lesione los pies. Nunca ande descalzo. Aproximadamente el 25% de los pacientes con diabetes mellitus desarrollarán a lo largo de su vida una úlcera en el pie estando demostrado que el principal factor desencadenante es el uso de un calzado inadecuado o estrecho
Pies muy anchos. Empeines pronunciados. Dedos en garra, dedos en martillo. Durezas, callos. Hallux valgus – Juanetes. Enfermedades de la uña. Edemas postoperatorios. Vendajes gruesos. Pie reumático y/o artrítico. Metatarsalgías.
Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.