En la última Sesión Ordinaria, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el Proyecto de Comunicación presentado por el Bloque Juntos Somos Río Negro al Poder Ejecutivo Nacional, al Senado y al Congreso de la Nación, titulado “Adhesión al Proyecto de creación de un Sistema de Protección Integral para Personas Víctimas del Abuso Psicopático” (4275-D-2023).
La psicopatía no es una enfermedad, sino una forma de ser, por lo que la persona que la ejerce es plenamente consciente del daño que causa y comprende el efecto que provoca en los demás. No distingue géneros ni edades. Generalmente, las personas afectadas tardan años en darse cuenta de esta situación, lo que provoca daños casi irreparables en sus vidas, tales como abuso psicológico, emocional y/o físico, baja autoestima y miedo a hablar, induciéndolas al suicidio en muchos casos.
La psicopatía es un tipo de personalidad cuyas principales características incluyen la capacidad de aparentar ser personas encantadoras en la sociedad. En sus distintas fases, el narcisista inicialmente detecta la vulnerabilidad y empatía de su víctima, la seduce y «produce el encantamiento» mediante técnicas comunes como el carisma, la atención, la seducción, el halago, los regalos y la servicialidad, haciendo que la persona se sienta especial y única. Esto crea una fuerte conexión emocional y dependencia afectiva (conocido como “bombardeo de amor”). Después de algún tiempo, comienza la etapa de control, manipulación, dominación, triangulación y despersonalización (Gaslighting).
Uno de los objetivos principales es educar, formar, capacitar, prevenir y concientizar a los profesionales para que puedan detectar estas situaciones y luego articular con quienes acudan a ellos, en todos sus niveles: educativo, de salud y de justicia. Esto incluye a docentes de escuelas primarias y secundarias, universitarios y psicopedagogos, así como a peritos psicólogos, abogados y otros profesionales que requieran capacitación especializada.