Durante un control de rutina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitó que se comercialicen alrededor de 500 kilogramos de fiambres y lácteos que no estaban aptos para el consumo, ya que algunos se encontraban vencidos y otros con evidentes muestras de descomposición.
La mercadería provenía de un establecimiento de la localidad pampeana de Gral. Manuel Campos y tenía por destino distintas ciudades de Río Negro, como Las Grutas, San Antonio Oeste, Maquinchao e Ing. Jacobacci.
Durante la inspección del vehículo los agentes del Senasa que cumplen funciones en la barrera sanitaria identificaron entre la carga fiambres y lácteos cuyos rótulos indicaban fechas de vencimiento que iban desde julio a diciembre de 2018.
A ello se sumaron varias piezas de fiambres que si bien no estaban vencidas se encontraban en notable estado de descomposición.
En resguardo de la salud pública los productos fueron decomisados y destruidos, en tanto que sobre el transporte se dispuso el retorno al establecimiento de origen para una nueva inspección. (Prensa SENASA)