Estos próximos tres días se definirá dónde tiran los fuegos de artificios, los mismos serán no sonoros e irá acompañado en un marco musical.
Como es tradición, este espectáculo se realiza todos los fines de años en la villa turística, como parte de una estrategia de promoción, para atraer a los visitantes que festejen el año nuevo en la costa marítima.
Desde el Ente de Turismo, indicaron que se aprobó por unanimidad, o sea todos estuvieron de acuerdo, tanto la parte privada, como la parte política.
Según el diálogo en el directorio, serán entre cinco y seis minutos, ya que este tipo de pirotecnia sin sonido es muy costoso.
Para ello, se espera que esta semana, el Concejo Deliberante, apruebe la compra directa, porque según la ordenanza, excede el monto prestablecido para este tipo de adquisición.
La compra directa está apenas por encima de los 200 mil pesos y probablemente, una de las próximas iniciativas de la legislatura comunal, es elevar ese monto, ante la situación inflacionaria existente.
Se mencionaba que los fuegos artificiales podrían ejecutarse en la terraza de un edificio o un hotel de la costanera, o bien en otro sitio alejado, para evitar el conglomerado de personas y o que se concentren en un solo lugar o bien estén agolpados en un solo sector de la costanera.
