Es triste ver como se pierde la historia envuelta en llamas, un momento doloroso que nos conmueve a los habitantes del lugar. Ocurrido el acontecimiento cabe preguntarse algunas cosas y reflexionar sobre el tema.
Surgen entonces dudas a esclarecer: ¿Existe un deber de cuidado por parte del municipio? La respuesta certera es: si, existe, porque es el encargado de administrar y cuidar los bienes que integran el patrimonio municipal.
¿Existió negligencia? He aquí donde la respuesta puede darse de maneras distintas. Cada opinión debe considerarse, por ende yo daré la mía, y estoy convencido que sí, ya que no se han tomado las precauciones pertinentes.
De haber estado presente allí un cuidador permanente se podría haber evitado. La planta de empleados municipales no es escasa, por ello no hubiese sido necesario otro sueldo al efecto, si hubiese sido necesaria una buena distribución de tareas.
Resulta acertado inferir que habiendo personal estable a su cargo, teniendo matafuegos y regadores automáticos para tales acontecimientos, el daño no se hubiese consumado, en principio porque solo bastaba apagar un calefactor previéndolo, y en segundo lugar, porque de no haberlo apagado, estaba siempre quién podría haber usado el extintor, o las alarmas con rociadores, o simplemente, si el fuego lo excedía, el llamado a los bomberos a tiempo.
Jorge Alberto Curtit DNI 11441366 (San Antonio Oeste)
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