Tras la reciente creación del área de Diversidad por parte del Gobierno de la Provincia en 2018, se celebra la inclusión de un colectivo que sufrió en reiteradas ocasiones la discriminación y la falta de oportunidades.
Ante este nuevo panorama, Tamara Vázquez, representante de la Asociación Trans de Trabajadoras Sexuales en Villa Regina, enfatizó: «Es bueno que nos vean que existimos y somos capaces, porque somos todos iguales».
«La creación del área ha sido muy importante, ya que permite que las personas que integramos la diversidad sexual contemos con un organismo que reciba nuestras demandas y atienda las problemáticas por las que atravesamos en lo cotidiano», afirmó Tamara al repasar su historia de vida, que se multiplica en cientos de compañeras que luchan diariamente por la igualdad.
«Las dificultades que afrontamos constantemente son ante todo, la discriminación, que se ignore el género, que existimos. Por eso, mayormente, las chicas trans terminamos en la calle, sin posibilidad de estudiar, trabajar o estar en la familia», contó.
La importancia del área de Diversidad
En 2018, el Gobierno Provincial creó el área de Diversidad dentro de la órbita del Consejo Provincial de Mujer, para garantizar el cumplimiento de los derechos de las personas que integran el colectivo LGBT y propiciar políticas públicas para quienes lo conforman.
«Recibimos asistencia con ayudas económicas, subsidios y módulos de alimentos», comentó Tamara, y valoró que «es la primera vez que se muestra interés en las personas trans, esperamos que esto siga, porque se produjo un cambio y hay muchas compañeras contentas».
A su vez, destacó el trabajo articulado entre la Asociación de Trans de Trabajadoras Sexuales en Villa Regina y el Consejo Provincial de la Mujer y con optimismo, aseguró que las expectativas están puestas en «tener la posibilidad de trabajar, recibir ayuda para poder estudiar y tener nuestra casa, porque todas vivimos precariamente».
Por último, reconoció que el cambio recién comienza, porque se trata de un Colectivo «muy castigado».
«Somos maltratadas, golpeadas, violadas, abusadas, nos echan de las casas, quedamos solas, morimos de frío, alcohólicas y nadie hace nada. Por eso es bueno que nos vean que existimos y somos capaces porque somos todos iguales», lamentó.
Y remarcó: «Acá no se habla de los genitales, sino de las personas, lo que somos en realidad. Somos personas, simplemente nuestro género no coincide con la heteronorma».