Los ocupantes, son más de cuarenta familias, se reunieron con los representantes de la política, tantos concejales como funcionarios. También participó la defensora del pueblo.
La gente, todos sanantonienses, adujeron problemas habitacionales y económicos, expresaron que si bien tienen trabajo, a muchos de ellos no les alcanza para alquilar, otros directamente no tienen siquiera para lo mínimo.
En este sentido y ante el planteo de los vecinos, los concejales expresaron que se puede modificar y brindar un plan especial, porque para acceder a la tierra, la normativa hoy contempla que deberían pagar el 30% del lote para que se puedan llevar hasta los terrenos, los servicios básicos. Señalaron que, ante la imposibilidad económica de quienes están acampando, se encuentran en la búsqueda de solucionar esa parte de la normativa. Además observaron que las ocupaciones crecieron desde el último viernes.
Desde el ejecutivo mencionaron que hay seis familias que corresponden al listado del RUSTIFIV, desde el 2010 hasta la fecha. En este contexto se entregaron planillas para completar documentaciones al resto. En la mañana de ayer, unas 20 personas se acercaron para formalizar la solicitud de la municipalidad.
Según mencionaron en entrevistas realizadas en distintos medios, tanto desde el legislativo, como del ejecutivo, se van haciendo análisis correspondientes sobre cada situación del listado.
Asimismo, expresaron desde el gobierno, que buscan que aquellos que accedan a un lote, deben evitar contener una tenencia precaria, porque los ocupantes pusieron como ejemplo la ordenanza de cooperativas de tierras, esta se dio de baja y con eso podían tener la posibilidad de juntarse para un pago solidario. Insistieron los funcionarios y concejales que la tenencia precaria quieren evitarla ya que deben regularizar la adjudicación.
La situación es difícil para la clase política en estos tiempos prelectorales. Colocar el servicio que cada terreno cuesta unos 50 mil pesos aproximadamente, siempre y cuando haya disponibilidad. Actualmente dónde se hizo la ocupación, la luz y el agua no atraviesa por ese lugar, sino a unos casi cien metros.
No podemos pagar
Las palabras constantes de los ocupantes era “No se puede pagar el alquiler… no se puede”, expresando en esto la situación que viven muchas familias, por lo que se observaba jóvenes y con hijos en brazos o bien en edad escolar.
El contexto económico actual no ayuda a las familias que se animaron avanzar sobre estos lotes “algunos tenemos trabajo, otros no, repetimos lo que dijimos el otro día o comemos o alquilamos”.