Este miércoles, la Asociación de Trabajadores de la Salud Pública de Río Negro (ASSPUR) llevará a cabo un paro y un abrazo simbólico en los hospitales de la provincia en reclamo de mejoras salariales, infraestructura y condiciones laborales.
La medida de fuerza se replicará en nosocomios de Bariloche, Roca, Cipolletti, el Valle y otras localidades, donde los trabajadores denuncian años de abandono del sistema público.
Richard Llanqueleo, enfermero del hospital de San Antonio Oeste, expresó: «Nuestra salud pública viene castigada hace muchísimo tiempo. Llevo 21 años en el sistema y es una lucha continua por derechos, salarios dignos y los medios necesarios para atender a la población». Entre los principales problemas, señaló la falta de insumos, vehículos en mal estado, infraestructura deteriorada y precarización laboral, sumado al temor de muchos trabajadores temporarios a reclamar.
Llanqueleo recordó que, durante la pandemia, los trabajadores de la salud fueron reconocidos como «héroes», pero hoy enfrentan salarios insuficientes y condiciones cada vez más difíciles. Criticó que el gobierno provincial se niegue a abrir una mesa sectorial de salud, como sí ocurre con otros gremios: «Exigimos una mesa exclusiva como la del año pasado, donde se lograron aumentos considerables. Hoy el gobierno está cerrado al diálogo».
El abrazo simbólico se realizará mañana a las 12 horas en todos los hospitales de Río Negro. ASSPUR invitó a la población a sumarse en apoyo a la salud pública. «Pedimos justicia salarial, reconocimiento y herramientas para trabajar. No es mucho lo que exigimos», concluyó Llanqueleo.
La protesta se enmarca en un escenario de reclamos similares a nivel país, como los recientes conflictos en el Hospital Garrahan y otros centros de referencia. En Río Negro, los trabajadores advierten que, sin respuestas, las medidas continuarán.
