El Circo Dihany, actualmente en Caleta Olivia, se vio sacudido por un accidente durante una de sus funciones. Lautaro Bustos, un trapecista oriundo de San Antonio Oeste, sufrió una caída mientras realizaba una acrobacia. El joven artista cayó desde una altura considerable, dañando gravemente una de sus vértebras lumbares.
Tras el accidente, Lautaro fue trasladado de inmediato al hospital donde permanece internado. Según Daniel Molina, uno de los integrantes del circo, el joven se encuentra consciente y lúcido, aunque inmovilizado a la espera de una operación crucial para su recuperación.
Daniel compartió sus sentimientos encontrados sobre la situación: «Estoy contento porque pudimos verlo y hablar con él. Se reía y me decía ‘soy viral’. Él está consciente y lúcido, aunque no se puede mover debido a su vértebra. Mañana lo operan y después comenzará con los tratamientos para poder volver a caminar y hacer su vida con normalidad».
A pesar de la gravedad de sus lesiones, Lautaro ha mostrado signos positivos de recuperación. «Un día movía un brazo, al otro día los dos. Ayer sintió cosquilleo en una pierna, y hoy ya podía sentir ambas. Cuando lo visitamos, podía identificar el tacto en sus piernas y mover sus brazos. Esto nos llenó de alegría, porque para nosotros, Lautaro es como un hijo», agregó Molina en una entrevista en SIGNOS FM 88.5 mhz.
Lautaro Bustos, quien se unió al circo a los dieciocho años, ha demostrado ser un artista versátil y apasionado, siempre dispuesto a aprender y desafiarse con nuevos números y acrobacias. Su accidente ha sido un golpe duro para la familia circense, que ha destacado su espíritu bondadoso y su dedicación.
El accidente ocurrió cuando Lautaro se enganchó mal del pie mientras intentaba volver a subir al trapecio. Aunque cayó de una altura relativamente baja para los estándares circenses, el impacto fue suficiente para causar una seria lesión. «Fue una caída desafortunada. Lautaro me contó que se enganchó mal del pie y resbaló. Cayó desde unos tres metros y medio, no más de eso», explicó Molina.
El uso de un cinturón de seguridad podría haber prevenido la caída, pero según Molina, estos dispositivos son incómodos y limitan la capacidad de los artistas para realizar sus acrobacias. «Sabemos los riesgos que corremos. Lamentablemente, fue una falla humana. Lautaro mismo reconoció su error y nos pidió no buscar culpables», concluyó Molina.