El subsecretario de control comercial y tránsito de la municipalidad de San Antonio Oeste, Mario Hernández, expresó su preocupación ante el incremento significativo de ventas ilegales en las playas locales.
En una reciente declaración en SIGNOS FM, Hernández describió la complejidad del problema, destacando la diversidad de artículos decomisados y la presencia inusual de establecimientos comerciales enviando empleados a tomar pedidos directamente en la arena.
«Hemos retenido una gran cantidad de mercadería mediante actas, lo cual incluye productos que van desde sándwiches hasta toallas y cervezas. Es sorprendente ver cómo algunos establecimientos envían a sus empleados a tomar pedidos directamente en la playa para su posterior venta. Esta situación es algo que nunca habíamos presenciado», afirmó Hernández.
El funcionario municipal también señaló la persistente presencia de vendedores no declarados, quienes, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, continúan operando en las playas, adaptándose a las medidas de control y desplazándose de un lugar a otro para eludir ser detectados.
«Es una lucha diaria. Retenemos la venta ilegal en distintas ocasiones, pero la cantidad de vendedores no declarados que aparecen día tras día es increíble. Entendemos la necesidad de trabajar, pero hay límites y regulaciones que deben ser respetadas», agregó.
Hernández también expresó su preocupación por la seguridad alimentaria de los consumidores, destacando la venta de productos como pizzas y empanadas en condiciones poco higiénicas, especialmente durante días calurosos.
«Es alarmante ver a la gente consumiendo este tipo de alimentos en la playa, sin tener en cuenta las condiciones de conservación. Esto refleja una falta de conciencia por parte de los consumidores, lo cual alimenta la demanda y perpetúa el problema», comentó.
El subsecretario instó a la población a tomar conciencia sobre el riesgo que implica consumir productos de vendedores no autorizados en las playas, y solicitó una mayor colaboración para erradicar esta práctica ilegal.
«A medida que la demanda continúe, los vendedores seguirán llegando a las playas. Es fundamental que la comunidad tome conciencia y se niegue a adquirir productos de origen dudoso. Solo así podremos poner fin a esta problemática», concluyó Hernández.