Fue aprobado por el Concejo Deliberante tras una iniciativa del concejal de Cambiemos Leandro Massaccesi. El edil dialogó con InformativoHoy Radio donde mencionó que “presido la comisión de planificación de la capital, esto se hizo con colegios de profesionales y con aquellos actores de planificación urbana y en el 2014 que amplió su ejido con 130 kilómetros de costa entre río y mar” agregó “estaba pendiente regular de manera unísona pero viendo cada uno de los lugares preservando el recurso y entendiendo que se puede convertir en un producto, no queremos que haya un fallo como se hizo por ejemplo en Las Grutas o el Puerto del Este”.
Esto incluyó Bahía Creek “la ordenanza no alcanza, debe estar la presencia del estado municipal en todo ello” adujo que el desarrollo sustentable equilibrado y socialmente justo, con la regulación del uso del suelo como recurso natural, económico y social.
“El desarrollo debe ser armónico, el derecho de todos a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona así como el deber de conservarlo, por ello se estudió toda la costa, con aportes de la legislatura con lo del ministerio de turismo, a través de CFI se contrató al arquitecto Diego Capandeguy quien es un arquitecto y Magister en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano” afirmó.
AUDIO DE LA ENTREVISTA CON EL CONCEJAL MASSACCESI
Desarrollo equilibrado de su amplia costa
Con el objeto de normar el territorio ampliado del ejido municipal se proyectó y aprobó esta ordenanza basada en el desarrollo sustentable equilibrado y socialmente justo, con la regulación del uso del suelo como recurso natural, económico y social.
En el caso de la costa, este derecho queda reforzado por el Código Civil al establecer que la zona marítimo-terrestre, las playas y el mar territorial serán en todo caso dominio público.
El desarrollo sostenible se alimenta de la relación recíproca entre la actividad económica y la calidad ambiental. Un litoral que se mantenga bien conservado contribuye al desarrollo económico y los beneficios de este redundan, a su vez, en la mejora medioambiental.
A través de diversas reuniones entre el área de Planificación, los concejales y distintas organizaciones, se planteó un desarrollo sustentable a través de instrumentos del planeamiento como las directrices, la clasificación del suelo, la zonificación, y la clasificación de usos.
Las directrices reflejan claramente la intencionalidad político-social de la comunidad, los criterios básicos y las previsiones para la gestión territorial.
La clasificación del suelo fija la vocación básica del suelo, la zonificación fija el perfil, y la calificación de usos regula las actividades que pueden desarrollarse en el territorio.
Los principios rectores de este ordenamiento territorial incluye la puesta en valor y conservación del paisaje ecológicamente poco perturbado de la meseta, la mejora y calificación de los nodos urbanos y la infraestructura turística, orientando el crecimiento según restricciones ambientales y proyectos de desarrollo local.
Incluye también la consolidación de una infraestructura vial ambientalmente amigable, evitando situaciones de impacto negativo.
Se propone a partir de la ordenanza el aliento a la adopción de prácticas y de tecnologías ambientales amigables y descentralizadas en materia de generación de energía, de edificación de bajo consumo energético, de captación, acopio y bajo consumo de agua, de tratamiento y disposición de aguas cloacales, y de bajo impacto hidrológico de las aguas pluviales dentro de cada predio.
También, la profundización de los acuerdos interinstitucionales y de cooperación para el mejor manejo de los territorios costeros de Viedma con la Provincia de Río Negro, el Gobierno Nacional, los diversos grupos de vecinos, las universidades, las ONG ambientalistas u otros actores.