La mayoría de las provincias, 14 del total, proyectan un modelo híbrido para el inicio del ciclo lectivo. ¿Qué significa? Que haya asistencia alternada a las escuelas, con grupos reducidos de alumnos, combinados con días de clases a distancia.
Río Negro es una de las jurisdicciones que más avanzado tiene su esquema dual. Sus autoridades informaron que el máximo será de 15 estudiantes por aula y que, por ende, los grupos rotarán alternando entre presencialidad y clases virtuales. En los primeros tres meses no habrá comedor escolar y los turnos no serán completos. Sólo durarán tres horas.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó que la apertura de las escuelas dependerá de la voluntad de los gobernadores. Desde la semana pasada, el ministro inició una rueda de visitas que se extenderá por las 24 jurisdicciones con la intención de que se invierta la ecuación del año pasado: que ahora la presencialidad sea la regla en el sistema educativo.
Está en agenda una revisión de los indicadores epidemiológicos que rigen desde octubre del año pasado, cuando se aprobaron en el Consejo Federal de Educación.
El esquema monitorea tres indicadores: el nivel de transmisión, la cantidad de contagios en relación a las últimas dos semanas y el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva. De ese cruce de variables surge si la jurisdicción está en riesgo bajo (verde), medio (amarillo) o alto (rojo).
Por otra parte, ante el rebrote, son pocas las provincias en condiciones de volver a las aulas si se siguieran esos índices. Por eso, la intención del Gobierno es flexibilizar el semáforo en las próximas semanas.
Primero se discutirá en una reunión técnica junto a los equipos de Salud y luego los ministros de Educación darán el aval en una sesión del Consejo Federal. (El Cordillerano).