Parece que Weretilneck pasó del “no vamos a ceder un paso” a “no vamos a recibir un peso” en cuestión de horas.
Es imprescindible que el gobierno rionegrino entienda de una vez por todas que el gobierno de Milei no les va a cumplir con NADA y reflexione que los recursos son de nuestro dominio y propiedad.
Nuestra historia demuestra además que la privatización de la inversión pública es el peor camino para que el potencial energético de Río Negro beneficie a todos los rionegrinos.
Están rompiendo todo y Rio Negro está teniendo día a día costos sociales y económicos cada vez más dramáticos.
Lo más triste y lamentable de eso es que los perjudicados somos el conjunto de los rionegrinos cuyas consecuencias son más tarifazos, menos consumo, menos salarios, menos empresas, menos derechos y menos Estado producto de la decisión de arrodillarse ante el gobierno porteño centralista y anti federal libertario.
Ante esta realidad, la sumisión no es el camino. Es tiempo de reconstruir y fortalecer una gran unidad rionegrina aún en la diversidad para defender lo que le corresponde por ley y por Constitución al conjunto de los rionegrinos y de los patagónicos.
Los cachetazos y el desprecio a Río Negro y la Patagonia no van a parar si no hay firmeza y valentía para enfrentar a este gobierno libertario y entreguista.