Carlos Aravena, director de tránsito de la municipalidad de San Antonio Oeste, habló sobre los controles que se realizan durante los fines de semana en la localidad. «Siempre los controles continúan, es una cuestión de prevención, de tratar de evitar que ocurra algún siniestro o accidente fatal. Continuamos con los controles desde el viernes hasta el domingo de manera constante», expresó Aravena.
A pesar de los esfuerzos, el funcionario señaló que la situación varía según el fin de semana. «Vemos que la situación en vez de mejorar, a veces se incrementa o disminuye. Seguimos enfrentándonos a situaciones como personas en motos sin documentación, sin licencia, sin seguro, ni papeles del rodado», detalló en Signos FM.
Uno de los problemas que destacó Aravena fue el aumento en los casos de alcoholemia, justamente en uno de los conductores, la medición del alcotest arrojó 2,40 gl. «A pesar de los incrementos en los controles, seguimos encontrándonos con personas que, conociendo la gravedad, siguen manejando bajo los efectos del alcohol. En una sola noche se secuestraron seis vehículos por alcoholemia y retuvimos alrededor de diez motos en tres días», explicó.
El director enfatizó la necesidad de que la ciudadanía cumpla con las normas para reducir los incidentes viales y resaltó que los controles no son para castigar, sino para prevenir accidentes. «Retener una moto o un vehículo no es un acto de maldad, sino para que todos empecemos a cumplir las normas y evitar tragedias», afirmó.
De cara a la temporada alta, Aravena comentó que ya están planificandola contratación de personal auxiliar. «La temporada nos demanda mucho trabajo. No solo controlamos en San Antonio, sino también en el puerto y las rutas. Contamos con un equipo fijo, pero necesitamos auxiliares, muchos de ellos ya han trabajado con nosotros en años anteriores, aunque no son personal permanente», señaló.
Finalmente, destacó la importancia del trabajo que realiza el área de tránsito, afirmando que están disponibles las 24 horas del día para atender cualquier situación. «Es un área que conlleva mucho trabajo. No se trata solo de cumplir un horario; muchas veces continuamos en la calle realizando controles de velocidad y otras tareas, incluso después de terminar nuestra jornada», concluyó Aravena.
