Desde el mes de agosto, vecinos de la villa balnearia que están comenzando habitar el nuevo barrio “Expansión Norte” están recibiendo tasas retributivas a pagar por parte de la Municipalidad de San Antonio.
Sin embargo, señalan los vecinos de lugar que la realidad de esa zona es otra, un loteo en las periferias de Las Grutas, lejos de contar con servicios básicos esenciales en la totalidad.
Ante esta situación, los vecinos se autoconvocaron remarcando que sus terrenos son de carácter social y que las tasas que se les pretenden cobrar superan incluso el valor de la cuota mensual, que están abonando por su parcela. Abonar más que lo que paga un vecino de la zona céntrica del balneario.
Indicaron estos vecinos que han realizado todos los reclamos por vía administrativa, inclusive con notas acompañadas de firmas para entregar a las áreas correspondientes del municipio, mencionan que aún no ha dado respuesta alguna. Mientras tanto, acumulan deudas por servicios que manifiestan, son inexistentes.
Una de las notas presentadas expone un panorama de la situación actual de los vecinos de este barrio. De forma textual, indica:
“Nos dirigimos a usted para informar que, desde el mes de octubre, se pretende cobrar a las y los vecinos del Barrio Expansión Norte los siguientes ítems: ‘Tasas por limpieza y conservación de vía pública, servicios turísticos indirectos e impuestos al baldío’.
Es importante aclarar que el barrio no cuenta con recolección de residuos.
Hay calles que aún no han sido abiertas y no reciben mantenimiento ni regado.
En cuanto al agua, esta proviene de otro barrio a través de una manguera que fue comprada por los propios vecinos. Para poder abastecerse, se debe solicitar turno para llenar los tanques, ya que la manguera no es la adecuada para ese uso y las instalaciones no son las correctas. Desde el nacimiento del barrio hasta la actualidad, muchas familias se han sumado y varias más se encuentran en etapa de construcción, lo que dificulta aún más el acceso al agua, especialmente en temporada de verano.
En cuanto a la luz, sólo algunos sectores del barrio cuentan con pilares comunitarios; muchas calles no tienen acceso a estos postes, por lo que deben extender la luz mediante alargues. Se registran caídas de tensión que dañan aparatos eléctricos y estabilizadores de corriente. Observando el crecimiento del barrio, las instalaciones actuales quedarán obsoletas si no se realiza una infraestructura adecuada”.
“La situación de la luz y el agua en el barrio es precaria, por lo que no es justificable que el municipio pretenda cobrar estos conceptos como servicios”.
Los vecinos finalizan esta nota solicitando una verificación/inspección ocular por parte de la municipalidad para constatar su realidad y que se brinde una pronta respuesta a su reclamo.
