El monitoreo de la calidad ambiental en las zonas de producción de Río Negro es una herramienta clave para garantizar el consumo seguro de mariscos y prevenir riesgos para la salud pública. La presencia de toxinas en los moluscos bivalvos es un tema de vigilancia permanente en la costa Atlántica de Río Negro.
A través del Programa de Monitoreo de Calidad Ambiental, la provincia mantiene un seguimiento constante del fenómeno conocido como «marea roja», el cual puede representar un riesgo para la salud humana. Este control es fundamental para determinar si se habilita o no la recolección y comercialización de productos como mejillones y cholgas.
El biólogo marino Víctor Fernández, responsable técnico y coordinador del programa, explicó en diálogo con Radio Noticias que el término «marea roja» ha caído en desuso por ser inexacto: «La ‘marea roja’ es un nombre que está muy mal empleado. Ya no se utiliza hace muchos años porque tiende a ser muy confuso. Sugiere la idea de que está asociada a un color rojo o a un fenómeno relacionado con las mareas, y no es así. Actualmente, hablamos de floraciones algales nocivas«.
Fernández detalló que el monitoreo se realiza en dos frentes: «Por un lado, se monitorean las microalgas en la columna de agua, tarea que realizan los especialistas del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos ‘Almirante Storni’ (CIMAS). Por otro lado, se monitorean las toxinas en la carne de moluscos». Además, indicó que las especies indicadoras, como los mejillones y las cholgas, permiten detectar la presencia de toxinas antes que otros moluscos: «Las especies enterradas, como las almejas, tienen una tasa de filtración más lenta, a diferencia de los mitílidos, que son las cholgas y los mejillones».
El seguimiento en la costa rionegrina permite evaluar la presencia de toxinas como la paralizante, la lipofílica y la amnésica. Sobre la primera, Fernández advirtió: «La toxina paralizante es mortal. Es preocupante porque el monitoreo en la provincia de Chubut comenzó después de lo que se conoció como la tragedia del Contanza, cuando dos pescadores murieron por consumir mejillones contaminados».
Respecto a otras toxinas, explicó: «La toxina lipofílica tiene efectos diarreicos y, cuando el consumo es continuo, puede producir tumores cancerígenos en el sistema digestivo. La toxina amnésica, por su parte, borra lapsos de memoria reciente y también puede ser mortal».
Recomendaciones
La «marea roja» representa un peligro para la salud humana, ya que organismos como moluscos bivalvos o gasterópodos pueden acumular toxinas en su cuerpo al alimentarse de microalgas tóxicas. Al consumirlos, las personas pueden intoxicarse, presentando cuadros de intoxicación cuya gravedad dependerá del tipo de toxina y de la dosis ingerida. Es importante destacar que las toxinas no se inactivan mediante la cocción, el agregado de vinagre o limón, ni por el consumo de alcohol. Además, no existen antídotos para estas toxinas.
Se recomienda a los consumidores:
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No recolectar moluscos y/o mariscos en las playas para consumo casero.
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No consumir preparaciones elaboradas con mariscos(conservas, ensaladas, paellas, etc.) en puestos callejeros o locales que no cuenten con habilitación bromatológica.
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No comprar mariscos frescos“al pie del barco”, en escolleras o a recolectores no autorizados.
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No adquirir moluscosque no tengan el correspondiente certificado sanitario emitido por un organismo oficial.
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Consumir mariscosúnicamente en pescaderías, restaurantes o locales de comida debidamente habilitados.