En San Antonio Oeste, la historia del “Tata” Florentino se ha transformado en un ejemplo de esfuerzo, solidaridad y esperanza. Luego de que un incendio destruyera por completo su vivienda, familia y vecinos comenzó a construir con sus propias manos, sumando donaciones y el acompañamiento de toda la comunidad.
Julio Morales, un familiar, contó que los trabajos ya están en marcha: “Ya hicimos la base y la capa aisladora, tenemos los fierros colocados y estamos listos para empezar a levantar las paredes. Si Dios quiere, el miércoles comenzamos. Solo nos falta un poquito de revoque en los costados”, explicó con optimismo.
Gracias al aporte de instituciones y personas de buen corazón, la obra ya cuenta con parte de los materiales necesarios. “Conseguimos dos pallets de ladrillos huecos del 12. Uno fue donado por la radio de Novoa, cuando hicieron una recaudación, y el otro por la titular de Desarrollo Social, Paola Díaz”, relató Morales.
Sin embargo, todavía faltan algunos elementos esenciales para poder avanzar. “Nos va a faltar una tanda más de ladrillos y seis fierros del 6 para hacer el encadenado. También necesitamos algunas bolsas de cemento, porque estamos con poco material. La plata que se recaudó en la peña que organizaron los chicos la estamos usando para comprar cemento y otras cosas, pero no alcanza”, agregó.
El llamado a la solidaridad no se hace esperar. Morales apeló a la generosidad de los vecinos de San Antonio, el Puerto y Las Grutas: “Confiamos en la buena voluntad de nuestra comunidad, que siempre responde. Lo que más necesitamos ahora son fierros, cemento y algo más de ladrillo para seguir levantando las paredes”.
Mientras tanto, el “Tata” Florentino se encuentra bien, acompañado y contenido. “Él está con nosotros, cuidando la iglesia del pastor Calfín. Está tranquilo. Ya llevó sus gallinas y sus perros allá. A veces se acerca a la obra, anda bastante bien”, contó su amigo.
Las personas que deseen colaborar con materiales o aportes pueden comunicarse con Julio Morales al teléfono 02920414509, o acercarse directamente a la obra, ubicada en René Favaloro 3271, donde día a día se levantan los nuevos muros que pronto volverán a ser el hogar del querido “Tata”.
Morales aprovechó para agradecer el apoyo recibido hasta el momento: “A toda la gente que colaboró, a quienes ayudaron en la peña, a los que se acercan con palabras de aliento, muchas gracias. El ‘Tata’ es muy querido y nosotros estamos para él, como siempre”.
